El tren de Alta Velocidad, un icono dentro del sector ferroviario español, vuelve a ser de nuevo la estrella de Fomento. Ni el Cercanías ni las necesidades de conservación y reparación de carreteras. El AVE es el transporte escogido para seguir ampliando su red. A pesar de que la gran mayoría de estas líneas no son rentables y suponen grandes sobrecostes al Estado.
Así, para 2017 copará 2.283 millones de euros, más de la mitad (el 51%) de la inversión total programada para el ferrocarril (4.471 millones de euros). Y dentro de este presupuesto, varias líneas son las escogidas para hacerse realidad. El Corredor Mediterráneo y el AVE a Galicia se llevan las principales partidas, de 715 millones y 728 millones de euros, respectivamente.
Fomento destinará otros 482 millones a extender la Alta Velocidad hacia el Norte (Asturias, Cantabria y el País Vasco). Y otros 189 millones al AVE de Extremadura, entre otras partidas.
25 años de dudosa rentabilidad
El AVE cumple este año 25 años. Más de 121 millones de personas han viajado en trenes de alta velocidad de la línea Madrid-Sevilla desde que el 21 de abril de 1992 un tren AVE hizo el primer viaje comercial entre esas ciudades, según datos de Adif. Pero, este cuarto de siglo ha estado marcado por el anuncio de grandes proyectos, cortes de cintas e inauguraciones por todo lo alto, y rentabilidades muy dudosas.
La rentabilidad de las líneas de AVE en España siempre ha sido dudosa, especialmente por los sobrecostes. Hay muchos ejemplos de ello, como la del AVE Madrid-Barcelona. El coste de la línea fue de 8.967 millones, un 31% más (2.145 millones) respecto al precio de adjudicación. Y el AVE Madrid-Zaragoza-Lleida tuvo un sobreprecio de unos 450 millones, un 13% por encima del presupuesto de 3.980 millones.
Ya un estudio en 2015 de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) estimaba que, ni considerando los beneficios indirectos, como los derivados de los ahorros de tiempo, la descongestión en las carreteras, o el coste evitado en trayectos de avión, se compensa la multimillonaria inversión realizada.
Es cierto que el número de pasajeros de AVE aumenta año tras año. Ha pasado de los 12,10 millones de 2012 hasta los 20,4 millones con que ha concluido 2016. A ello ha contribuido la reducción de precios y los descuentos y promociones. La puesta en marcha de nuevas líneas AVE. Entre ellas, la conexión a Alicante y los corredores a León, Palencia y Zamora. Además de nuevos servicios y frecuencias, también han contribuido a este continuo aumento en el número de usuarios.
Además, la inversión en Alta Velocidad sigue siendo un proyecto a largo plazo. El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, ha garantizado que todos los corredores AVE actualmente en construcción “contarán con la inversión necesaria en el ejercicio 2017 y los siguientes para concluir su construcción en el plazo fijado”. De hecho, el AVE a Extremadura contará entre los años 2017 y 2020 con una inversión de 1.015 millones de euros.