Este miércoles se celebra la Junta General de Accionistas de Endesa, y por encima de la aprobación del dividendo previsto, el asunto que concentra todas las miradas es la central nuclear de Santa María de Garoña.
Como ya hicieron recientemente en la junta de Iberdrola y en la de Gas Natural Fenosa, tanto Greenpeace, como la asociación de consumidores Adicae, interpelaran a los responsables de la empresa para conocer los planes de la compañía.
En concreto, la organización ecologista pedirá a Endesa que concrete «sus planes de transición hacia las energías renovables y de abandono de energías sucias». Para ello reclamará que anuncie las fechas estimadas de cierre de sus centrales térmicas de carbón, anunciado en su propios planes de inversión y que retire la solicitud de licencia para la central nuclear de Garoña, máxime tras el anuncio hecho por la copropietaria de la instalación, Iberdrola, de desistir de continuar explotando la planta atómica.
Sobre este aspecto se centra la polémica del día, puesto que el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ya se pronunció al respecto hace unas semanas. Dijo que la reapertura de la central, que lleva cuatro años parada, «es económicamente inviable», arrastrando ya varios ejercicios con pérdidas muy cuantiosas. Por eso, añadió, «hemos pedido a nuestro socio en Nuclenor [Endesa que es copropietaria] «el desistimiento de la explotación de la solicitud de explotación de la planta que en su día hicimos».
Greenpeace le preguntó a Iberdrola por el asunto, y la respuesta del presidente fue la antes mencionada. Así, esta misma pregunta será la que se formule, y teniendo en cuenta que hay convocada por la tarde una reunión en Nuclenor para aclarar este asunto, la organización ecologista pide la retirada de la solicitud de ampliación de vida de Garoña y el comienzo de su desmantelamiento. Del mismo modo, la compañía no debe solicitar la renovación de las licencias de funcionamiento del resto de sus centrales nucleares, una vez caduquen las actuales.
Por su parte, Adicae denuncia el contraste que suponen las ganancias del consejo de administración frente los 160.819 cortes de suministro que la compañía realizó en 2016. A esto se añade la actitud engañosa de sus comerciales, algo ya denunciado por SABEMOS, para hacer cambiar a los consumidores de compañía e incluso para hacerles abandonar el mercado regulado.
A la espera del dividendo de Endesa
Otro de los puntos calientes de la jornada estará en la aprobación del dividendo. La junta general ordinaria de accionistas votará el reparto de un dividendo total de 1.411 millones de euros correspondiente al ejercicio 2016.
En concreto, la eléctrica someterá a sus accionistas la aplicación del resultado del ejercicio 2016, que asciende a 1.418,9 millones de euros. De este importe total, 1.411,31 millones de euros se destinarán a dividendo y 7,62 millones de euros a remanente.
Endesa ya procedió el pasado 2 de enero al reparto de un dividendo a cuenta de 0,7 euros brutos por acción con cargo a 2016. Así, se propondrá a los accionistas el reparto de un dividendo complementario correspondiente al ejercicio 2016 de 0,633 euros brutos por acción el próximo 3 de julio.
Con el abono de este dividendo complementario, la retribución total al accionista correspondiente al año pasado ascenderá a 1,333 euros, casi un 30% más que los 1,026 euros abonados a cuenta de los resultados de 2015.