La filial de la compañía de origen chino ZTE se ha llevado un fuerte mazazo en las cuentas de 2016. Tras siete años donde los resultados estaban en positivo, el pasado ejercicio tuvo unas pérdidas acumuladas de casi un millón de euros. El principal motivo fue el final de contrato para desplegar las redes de Jazztel.
El objetivo de ZTE, ahora, es volver a la senda del crecimiento, tal y como señalan desde el informe anual de la compañía. De este modo, la filial de la multinacional china, que en España centra su negocio en la venta de dispositivos móviles y las actividades relacionadas con infraestructuras de red, tendrá que redoblar esfuerzos, sobre todo cuando hace unos meses rompió el acuerdo que le unía a MásMóvil para el despliegue de su fibra.
En cuanto al balance financiero, ZTE España tuvo unos ingresos en 2016, con cierre a 31 de diciembre, de 114 millones de euros, un 66% menos que en 2015, cuando facturó 342 millones. En cuanto al beneficio, la compañía arroja unas pérdidas de 931.000 euros, en contraposición con los 2,9 millones de ganancia que tuvo en 2015; los 3 millones de 2014; y los 2,4 millones de 2013.
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La justificación que hace la compañía en el informe presentado al registro mercantil, al que SABEMOS ha tenido acceso mediante Infoempresa.com, deja todo muy claro: ZTE tenía firmado un acuerdo con Jazztel para proveer al operador una solución «llave en mano», que comprendía el equipamiento de la red, incluyendo equipos de central y usuario.
Este proyecto supuso para la filial de los chinos «una gran subida en el volumen de operaciones». Se trataba de un proyecto de tres años con una inversión mínima de 450 millones de euros. Pero ese acuerdo ha finalizado en el ejercicio 2016. En eso se resume el golpe que se ha llevado ZTE. Así, las ventas por prestación de servicios han pasado de los 230 millones de euros en 2015 a los apenas 6 millones del pasado año.
ZTE ante su futuro inminente
En primer lugar, desde la compañía destacan que el primer objetivo pasa por incrementar su presencia en España. Además, van a llevar a cabo análisis muy detallados de rentabilidad por proyectos mucho más específicos. Todo ello, advierten desde ZTE, en un contexto marcado por la reducción de grandes operadores de telefonía con el impacto que eso supone para su negocio de redes.
Por otra parte, desde la compañía presumen en la disminución de la reducción de costes y cómo puede beneficiar eso para el desarrollo de la empresa. Pero sea como sea, desde ZTE solo tienen un objetivo: recuperar la senda de los beneficios.
Para ello van a escapar a un «crecimiento desorganizado», y apostarán por los proyectos de management services y desarrollo de fibra. También pisarán el acelerador en el mercado móvil, donde en estos momentos están cercanos al 7% en la cuota de mercado, y la compañía espera elevar esa cifra al 8% o por encima y situarse en los 5 o 6 fabricantes que más venden en España.
Las trabas para ZTE
Entre los baches que se encontrará la compañía en el camino destaca esa concentración de operadores que ellos mismos señalan. Tras las compras de Ono y Jazztel por parte de Vodafone y Orange; y las llevadas a cabo por MásMóvil este año, las inversiones quedan reducidas a menos protagonistas. Y, además, muchas de las inversiones ya están avanzadas. Además, hay otros competidores en el mercado como Huawei, Nokia o Ericsson, que también pujan por desplegar fibra.
El otro problema se deriva de la ruptura de contrato con MásMóvil. El operador amarillo siempre había presumido de su acuerdo cerrado con ZTE para el despliegue de su red. Las condiciones eran muy ventajosas, aunque nunca se hicieron públicas. Pero todo se torció, y en pleno despliegue cambiaron de proveedor.
Desde MásMóvil dijeron que ZTE incumplió los acuerdos de financiación e incluso se atrevieron a afirmar que el proveedor chino no estaba a la altura de la situación desde el punto de vista técnico. Mientras, ZTE, aseguró que la decisión de retirarse fue suya completamente debido a los continuos incumplimientos por parte de MásMóvil.
Sea como sea, un cliente menos. Por lo tanto, los próximos movimientos para la compañía serán clave, sobre todo porque, como ellos dicen, el mercado se aprieta.