Durante su mandato en Grupo San José, Miguel Zorita apoderó sociedades del grupo entre las que se encontraba Inversiones San José Chile S.A. A finales de 2011, siendo aún consejero delegado del grupo constituyó una sociedad en Chile junto con Santiago Martínez Carballal, con quien ha constituido sociedades tanto en el país andino como en España. Las cuentas de San José indican que una filial chilena del grupo pagó 1,5 millones de euros en concepto de asesoramiento técnico y jurídico.
Miguel Zorita participa en tres sociedades en Chile, según los documentos del registro mercantil chileno a los que ha accedido Diario16. En las tres está asociado a Santiago Martínez Carballal, determinándose entre ellos una situación especular de participaciones entre las distintas sociedades relacionadas, una relación absolutamente paritaria, aunque, en realidad, Miguel Zorita es el socio más importante. Las sociedades son Zima Asesorías Limitada (ZAL), de la que Zorita tiene un 60% y Martínez Carballal un 40%. Zima Inversiones y Compañía Limitada (ZICL), de la que Zorita tiene el 99,9%. Dofman Inversiones y Compañía Limitada (DOCL), de la que el 99,9% es de Martínez Carballal. Ninguna de las tres tiene participaciones en Chile. ZAL y ZICL no aparecen en el registro chileno de quiebras. Según la documentación a la que ha tenido acceso Diario16, Zorita no posee bienes ni muebles ni inmuebles en Chile, lo mismo que Martínez Carballal y, este dato es importante, ninguno de los dos aparece vinculado a otras sociedades chilenas, salvo los poderes que tuvieron en las filiales del Grupo San José.
En el país andino las cuentas anuales de las sociedades no es un dato al que se pueda acceder públicamente. Sin embargo, según las investigaciones realizadas por este medio para determinar el tipo de actividad que realizaban estas sociedades de Zorita destaca el papel que tenía ZAL para haber recibido 1,5 millones de dólares de Grupo San José en concepto de asesoramiento teniendo el grupo inmobiliario español contratos con los más destacados bufetes chilenos. La empresa de Zorita no tenía ni empleados, ni teléfono ni oficinas. Por tanto, según las investigaciones de Diario16, Zima Asesorías no tiene, ni tuvo, ninguna actividad ni infraestructura en Chile y, por tanto, no tiene capacidad para facturar nada.
Miguel Zorita fue consejero delegado de Grupo San José hasta el 20/12/2012. No hay constancia de la actividad de ZAL. Si bien, es de suponer que fue el instrumento por el que Zorita ingresó los 1,5 millones de dólares de San José ya que coincide la naturaleza de la actividad ejercida según las cuentas consolidadas de San José de 2012 con el nombre y objeto social de Zima Asesorías. El importe es prácticamente idéntico a los beneficios de ZAL y que luego se transfieren a Zima Inversiones y Dofman Inversiones.
Zima Asesorías facturó a Grupo San José 1,5 millones de dólares en distintas facturas. 1,4 millones fueron transferidos a ZICL y DICL realizaron sendas ampliaciones de capital con el dinero recibido y estas facturaciones se realizaron entre empresas y ejecutivos. Las presentaciones de declaraciones de renta son obligatorias por ley y, según el año tributario chileno que abarca el periodo de enero a diciembre, estas declaraciones han de presentarse en el mes de abril. Sin embargo, los balances del año del aumento de capital declarado por las empresas de Zorita son cero, lo cual constituye un delito por no haber declarado el incremento de capital. Hay, además, una relación de los domicilios postales, hecho que sólo es permitido para empresas cuya actividad es realizada fuera de la región, por lo que Zima facturó a empresas domiciliadas dentro de la misma región. Por tanto, según las fuentes y la documentación consultada, nos encontramos ante unas irregularidades tributarias presuntamente cometidas para obtener beneficios fiscales y mover dinero de manera opaca.
Si Zima Asesorías fuera una sociedad real y operativa, no se entiende, por tanto, cómo San José, un grupo cotizado y en aquellos años en dificultades gracias a las estrategias de Zorita, pague a dos de sus ejecutivos por servicios de asesoramiento cuando, tal y como se ha indicado, el Grupo ya tenía contratados los servicios de uno de los bufetes de abogados más prestigiosos de Chile.
Si Zima Asesorías no tiene, ni tuvo, actividad alguna en Chile, ¿por qué la sociedad tiene 1,5 millones de dólares a repartir a sus socios y de dónde los obtiene? Ese dinero podría ser parte de la indemnización de salida de Zorita y Martínez Carballal. De ser así, se podrían presentar problemas fiscales y de cotizaciones a la Seguridad Social.
Todas las sociedades de Zorita fueron constituidas con la asistencia de abogados y contables chilenos entre los que se cuentan, Juan José Izquierdo Bacarreza, Víctor Ríos Salas, Félix Jara Cadot, Carlos H. Isla Andrade, Carlos A. Isla Mateluna.
Ante estos hechos, la pregunta que cualquiera se haría sería la siguiente: ¿ha declarado Zorita los beneficios de esas empresas en España? ¿Tiene constancia la Agencia Tributaria de España de estas operaciones? ¿El Grupo San José sabe que, mientras Zorita fue consejero delegado y apoderado de las filiales chilenas, pagó 1,5 millones de dólares en concepto de asesoramiento a una empresa de Zorita?
Este es el hombre que dice que va a salvar a Duro Felguera y que va a lograr la reestructuración de la situación financiera de la empresa asturiana porque, según él, es un experto consumado en esas funciones y, además, tiene la confianza de la banca española. Diario16 ya publicó que es esta presunta confianza no es tal dado que, desde hace cuatro meses, la situación no ha hecho más que empeorar. A Zorita lo que le interesa realmente es llevar a Duro Felguera a una situación límite al igual que hizo Emilio Saracho con el Banco Popular para que fondos de inversión, fondos buitre, bancos custodios, bancos de inversión y gestores de cartera internacionales que controlan a las grandes empresas y bancos españoles puedan invertir capital en base a una situación de ruina a través de una ampliación que rentabilizarían en un corto espacio de tiempo gracias al control que tienen estos grandes fondos sobre el mercado. Esto tendría varias consecuencias inmediatas. En primer lugar, la ruina de los actuales accionistas de Duro Felguera, sobre todo del principal, la familia Álvarez Arrojo. En segundo lugar, la empresa saldría de Asturias y sus trabajadores perderían sus puestos de trabajo, puesto que estos grandes fondos y bancos custodios la trasladarían a mercados de trabajo más baratos donde podrían aplicar la tecnología y el know how de Duro a un menor coste, algo que hasta ahora la actual dirección se ha negado, de ahí que sea fundamental que Zorita lleve a la empresa a una situación límite en la que la presión obligue a dimitir a Del Valle y a su equipo directivo.
Por otro lado, está la presunta confianza de la banca en Zorita, que, realmente, no es tal. Según fuentes consultadas por Diario16, que se pusiera el frente de la reestructuración a esta persona ha generado conflictos en una entidad bancaria y, en concreto, con uno de sus directores generales encargado de las negociaciones de este banco en lo referente a la reestructuración de deuda con grandes multinacionales españolas, una persona que no confía en Zorita por su currículum de fracasos.
Volvemos a hacer la pregunta, ¿quién dirige a Zorita? ¿Quién es el que está interesado en que Duro Felguera caiga gracias a las no habilidades de Zorita? Según algunas informaciones publicadas, la banca estaría dispuesta a aportar nuevos avales a Duro si el actual equipo directivo dimite y que el fondo ByBrook está dispuesto a aportar 100 millones de euros. Sin embargo, tal y como publicamos ayer, la solución a Duro está, precisamente, en lo contrario, en dejar trabajar a quien conoce el mercado empresarial en el que se mueve, a quien sabe manejar las negociaciones con los Estados a la hora de cerrar nuevas operaciones, tal y como está ocurriendo en la actualidad. Incidimos en un hecho: la empresa asturiana no tiene una deuda del tipo de Isolux o Abengoa, el verdadero problema financiero de Duro son las deudas por casi 500 millones de euros que países como Venezuela, Argentina, India o Australia tienen y que, en la actualidad, esos pagos están avalados, pero no cobrados.
En el reflote de Duro Felguera la solución no es pagar un millón de euros a una persona con un currículum de fracasos como es Miguel Zorita, sino dejar aplicar el plan de viabilidad al actual equipo de dirección y, de este modo, todos saldrán ganando, incluso la banca. ¿Le interesa a ciertas entidades que esto sea así? Que Zorita siga ahí demuestra que hay quien está jugando con cartas marcadas. ¿De verdad la banca renovaría los avales de Duro Felguera con Zorita? Si así fuese, la banca tendría que dar muchas explicaciones a sindicatos y trabajadores.