Después de unas semanas con una volatilidad normal o esperada, incluso por debajo de la media, podemos afirmar que esta volatilidad ha vuelto y ha venido para quedarse.
Tras un parón importante en el mercado y estancamiento general, era una noticia que los traders estábamos esperando como agua de mayo, ya que prácticamente la mayoría de los inversores pierden dinero en mercados laterales o estancados.
Es mucho más intuitivo y se generan mayores rentabilidades cuando los movimientos de los activos son bastante mayores, independientemente de la dirección de movimiento. Al fin y al cabo la posibilidad de trabajar con derivados financieros, como hacen la mayoría de traders, dan la oportunidad de operar en ambas direcciones con lo que ganan una flexibilidad operante increíble, muy acorde con cualquier tipo de operativa.
Esta flexibilidad operativa lógicamente se alimenta de volatilidad para poder aprovecharse del valor añadido de este tipo de productos, pues cuando el mercado está parado o lateral sólo beneficia aquellos inversores que invierten en rangos a medio plazo.
Esta industria, y en especial los mercados financieros, viven del flujo constante de dinero y si es algo que es seguro, es que este flujo de dinero sólo se consigue con grandes movimientos, ya que muchos desplazamientos suponen más operaciones en el mercado y mayores flujos de dinero que alimentan esta industria. De hecho, en multitud de ocasiones, cuando el mercado está parado y prácticamente sin volumen, muchos han sido los bancos de inversión que han lanzado rumores sin fundamento con la clara intención de generar cierto movimiento que siguiera alimentando y generando algo de volatilidad.
Por eso no dudamos en dar la bienvenida a esta nueva situación de mercado que llevábamos tanto tiempo esperando, porque estamos prácticamente cerrando el año y el panorama que tenemos delante se nos presenta alentador.
Daniel García es analista en XTB