Llegamos al final del año y a falta de dos semanas para que finalice el ejercicio es tiempo de hacer balance y ver cómo ha sido el año en el mercado de renta variable y cómo hemos podido generar rentabilidades superiores a nuestro Benchmark de referencia o el conjunto del mercado, con el que solemos comparar nuestros resultados anuales.
Es cierto que ha sido un curso relativamente complicado en lo que a estabilidad se refiere, ya que no sólo por la actividad económica dudosa sobre el futuro de la economía, sino por la inestabilidad política y geopolítica que hemos vivido durante este ejercicio, y que ha generado lógicamente un ambiente de incertidumbre en el conjunto del mercado.
La cuestión es que llegado a este punto, toca preguntarnos por la posibilidad de ocurrencia o no de un suceso que suele funcionar como patrón estacional a estas alturas del año. Efectivamente es el rally de fin de año y a lo largo de la historia han sido relativamente buenos los finales de año para la renta variable, debido a distintos acontecimientos que se aglutinan para dar lugar a estas revalorizaciones.
Es importante tener claro que este año con la erupción de las criptomonedas que, si bien es cierto que ya llevan varios años desde su creación, este ejercicio ha sido su completo auge, generando un interés por este tipo de productos que quizás hace que se desvíe del conjunto de la renta variable.
Nadie sabe si finalmente este año, como otros muchos años atrás, tendremos el siempre ansiado rally de fin de año y podamos maquillar los resultados tan dispares que hemos experimentado durante este ejercicio, ya que la inestabilidad vivida durante este año hace que pocas veces hemos ansiado tanto una revalorización extra, que resulte como un soplo de aire fresco a las puertas de un nuevo año bursátil.
Daniel García es analista de XTB