Clara, contundente, segura de poseer un conocimiento real de las necesidades que tiene la clase trabajadora tras los años negros vividos desde que el Partido Popular llegó al gobierno en noviembre de 2.011, Magdalena Valero, ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social ha expuesto en el Forum Nueva Economía los puntos principales del plan director del gobierno para que el mercado laboral sea más justo para la clase trabajadora de lo que es actualmente. Ha sido clara y contundente delante de los principales representantes empresariales, Juan Rosell, presidente de la CEOE incluido, y de sindicalistas como Unai Sordo, secretario general de CCOO o de políticos como el senador de Podemos Óscar Guardingo o Carles Campuzano, diputado del PdCAT, entre otros. También estuvieron presentes las ministras Meritxell Batet y María Luisa Carcedo o el Defensor del Pueblo, Francisco Marugán.
Magdalena Valerio ha sido contundente en el diagnóstico del mercado laboral: demasiada precariedad, demasiada temporalidad y, sobre todo, demasiado fraude en las contrataciones y en la duración de la jornada laboral. Por esta razón ha anunciado que se ampliará la plantilla de la inspección de trabajo para «evitar la temporalidad, la rotación excesiva con contratos de corta duración, vigilar el contrato tiempo parcial, controlar el exceso de jornada, evitar que se evite de forma fraudulenta del autónomo», ha dicho.
Además, el proyecto del ministerio que Valerio dirige orientado a la eliminación de la brecha de género o a paliar las dificultades de acceso al mercado de trabajo de las personas en «exclusión social o con algún tipo de discapacidad, además de velar por la seguridad y la salud de los trabajadores. Un trabajo digno es un trabajo seguro», ha afirmado.
En referencia a la lucha contra el fraude laboral y contra la economía sumergida, la ministra ha desvelado el envío de casi 100.000 cartas a otras tantas empresas en las que se habían detectado contrataciones temporales que habían sobrepasado los límites establecidos por la ley. Un 57% de esas empresas convirtieron los contratos en indefinidos. En referencia a otros tipos de fraude y al trabajo precario Valerio ha sido muy contundente al afirmar que «la precariedad laboral es incompatible con un crecimiento sostenible», además de que esas actividades fraudulentas de las empresas tanto en contratación como en insuficiencia salarial son un grave problema para España puesto que propicia empleo irregular y competencia desleal.
En referencia a las pensiones, Magdalena Valerio ha insistido en que el compromiso del gobierno de Pedro Sánchez es «mantener el poder adquisitivo de las pensiones. Esto es fundamental porque es un elemento fundamental de pongamos medidas para garantizar tanto la sostenibilidad social de las pensiones como velar por la sostenibilidad financiera. Por tanto, tenemos que buscar soluciones a la situación de déficit de la Seguridad Social, reordenando gastos, ingresos, etc., completando las pensiones con las cotizaciones y con los Presupuestos Generales del Estado. Hay que dar confianza a los ciudadanos en el sistema público de pensiones, no solo a los pensionistas sino también a los trabajadores en activo», para añadir más adelante en su intervención que «el IPC debe ser troncal para la subida de las pensiones, teniendo en cuenta a la mesa social y al Pacto de Toledo, no de manera unilateral», como lo hizo el PP.
En referencia a la brecha de género, Magdalena Valerio ha afirmado que es necesario «impulsar medidas que propicien la igualdad real, más planes de igualdad, más planes de conciliación, racionalización de horarios y escuelas para los niños de entre 0 y 3 años».
La claridad, la contundencia y el conocimiento de la ministra de Trabajo dan fe de que, con voluntad, espíritu democrático y en posesión de un alto concepto de la justicia social, se puede diseñar un mercado de trabajo más justo, más digno, más ético y, sobre todo, sin desigualdades ni fraudes.