Esta semana salió Movistar+, la oferta de televisión de Telefónica de España tras la compra de Canal+, que dará servicio a cerca de 3,6 millones de clientes. Han tardado un mes porque, entre otras cosas, estaban obligados a dar ese tiempo a sus rivales después de presentarles una oferta mayorista de cuatro canales con contenidos premium para que estos puedan articular sus respectivas ofertas.
El problema es que han transcurrido los 30 días y la única nueva propuesta en el mercado es la de Movistar. ¿A qué se debe?
Aunque ambos operadores han recurrido ante la Audiencia Nacional las condiciones de compra de Canal+, desde Vodafone aseguran que este proceso es independiente de la composición de su propia oferta minorista, en la que sí están trabajando para dar el mejor producto a sus clientes. No descartan en absoluto utilizar en esta oferta algunos de los canales que ofrece Telefónica.
En Orange son algo más agresivos. «Telefónica ha lanzado su oferta minorista sin comunicar a los operadores una oferta mayorista completa que les permita competir, como exige la CNMC», es la única respuesta que consigues arrebatar de fuentes de Orange.
No sabemos qué información presentó a sus rivales Telefónica a principios de junio, lo que está claro es que ahora si está definida la oferta minorista, canal por canal, porque se corresponde exactamente con cuatro canales que ya se emiten en Movistar+: Canal+ Estrenos, Canal+ Series, y los canales de F1 y MotoGP.
A Orange y Vodafone les resulta más difícil articular su propuesta porque les falta una información clave: qué va a pasar con el fútbol
Dicho esto, es verdad que a Orange y Vodafone les resulta más difícil articular su propuesta porque les falta una información clave: qué va a pasar con el fútbol tras la subasta de derechos centralizada. El vergonzoso culebrón que se celebra cada tres años y que tiene a cientos de profesionales sin saber qué va a pasar a poco más de un mes para que comience la competición liguera.
Esto se debe a que franceses y británicos tienen capacidad de escoger un 50% de los contenidos premium mayoristas de Telefónica, pero les resulta complejo elegir hasta que no se resuelva la cuestión del fútbol. Y hoy nadie sabe exactamente, ni siquiera la operadora que dirige Luis Miguel Gilpérez, cómo va a quedar la situación cuando finalmente se resuelva.
Lo más normal será que los alternativos decidan qué cartas utilizar en la baraja cuando tengan claros los comodines del fútbol y cuánto les costarán. Porque teniendo en cuenta cómo ha pedido la CNMC que se realice por parte de Orange y Vodafone el pago de su parte en esta tarta, que pagarían a pachas con Telefónica después de que esta afrontase el supuesto pago, los franceses tendrían que pagar una suma enorme en comparación a la que pagan ahora por tener participación en el fútbol, ya que la fórmula para calcularlo no tiene en cuenta su número de abonados de fútbol actual, sino su número de clientes en general.
En suma, que nadie espere una propuesta de los rivales de Telefónica hasta el que deporte rey haya subastado su corona.
Imagen | Flickr – Sarah Reid