Tusk, Merkel y Hollande transmiten personalmente a Tsipras que tiene tres días para poner en marcha las reformas

Tsipras con Merkel, Hollande y Dijsselbloem durante un encuentro anterior

El presidente del Consejo y de las cumbres del euro, Donald Tusk; la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, se reunirán de manera restringida esta tarde con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en los márgenes de la cumbre del euro, para tratar de acercar posiciones. Los líderes del euro quieren dar de plazo hasta el miércoles, 15 de julio, para que Atenas legisle las medidas inmediatas que se le exigen antes de negociar un nuevo rescate.

Según ha informado Europa Press, la reunión tiene lugar en un receso de la cumbre extraordinaria del euro, y el objetivo es tratar de superar las diferencias que han quedado patentes en una reunión previa del Eurogrupo, en donde una mayoría de ministros subrayó la pérdida de confianza en las autoridades griegas. El responsable de Finanzas heleno, Euclides Tsakalotos, también participa en el encuentro.

El propio Tsakalotos se ha reunido, coincidiendo con la cumbre del euro, con sus homólogos alemán y francés, Wolfgang Schaeuble y Michel Sapin, según han informado fuentes gubernamentales griegas a la agencia estatal ANA-MPA. Durante la reunión de ministros del sábado, el alemán propuso un Grexit temporal de cinco años, propuesta a la que se ha opuesto de plano François Hollande.

Los líderes del euro tienen sobre la mesa un documento de trabajo presentado por el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que incluye entre corchetes –es decir, de manera provisional y sin contar con el consenso de todos los Estados miembros–, dos de las ideas más polémicas en las negociaciones: el alivio de la deuda griega y la posibilidad de una salida del euro del país (el Grexit) si éste no cumple sus compromisos.

La última línea del texto, al que ha tenido acceso Europa Press, apunta la posibilidad de que si no se logra un acuerdo para negociar un tercer rescate, se debería ofrecer a Grecia negociar una «suspensión temporal de la eurozona, con una posible reestructuración de la deuda».

Antes, los países del euro plantean considerar medidas adicionales para «suavizar aún más, si fuera necesario», la deuda griega, para asegurar que el grueso de las necesidades financieras se mantiene en niveles «sostenibles».  

En este sentido, subrayan que no será posible llevar a cabo una quita, pero no descartan una carencia más larga y vencimientos más largos para los pagos.

 En cualquier caso, estas dos cuestiones no cuentan con el apoyo unánime de los líderes, por lo que no está claro si se mantendrá en el texto final. «Se trata de un texto con aspectos de todas las partes», advierten  fuentes diplomáticas. 

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, avisaba a su salida de la reunión de ministros previa a la cumbre que quedaban «un par de grandes asuntos» por cerrar, aunque había un consenso en una gran parte de elementos.

El 15 de julio

Una de las exigencias que se dan por seguras es el ultimátum a Atenas para que legisle «antes del 15 de julio», es decir en tres días, para asegurar la puesta en marcha inmediata de las reformas y ajustes que le exigen sus socios del euro como precondición para iniciar las negociaciones de un tercer rescate. En este paquete de medidas figura la reforma del sistema de pensiones y las subidas de IVA para aumentar los ingresos.

El plazo de tres días fue el principal punto de acuerdo de la reunión del Eurogrupo, que ha exigido este domingo al Gobierno y al Parlamento de Grecia que aprueben, antes del miércoles 15 de julio, las nuevas leyes necesarias para implementar las medidas planteadas por sus socios de la eurozona como condición para acceder a una negociación sobre el tercer programa de asistencia financiera, tal como anunció el ministro finlandés de Finanzas, Alex Stubb, uno de los más críticos con Atenas, al término del encuentro. Los ministros han discutido, e incluido en el borrador de la declaración, la posible salida de Grecia del euro, pero siempre más como arma negociadora que como posibilidad real.

Según han informado fuentes del Eurogrupo al diario El País, los ministros de Finanzas han llegado, en todo caso, a un principio de acuerdo que implica un endurecimiento de las condiciones para llegar a un pacto definitivo con Grecia.

Como condición para ello, Grecia deberá aprobar antes del miércoles las medidas planteadas por el Eurogrupo, entre las que figuran un endurecimiento en materia laboral y de pensiones, que se mantenga el objetivo del 3,5 por ciento del PIB en el superávit fiscal primario, la intensificación del calendario de privatizaciones y la subida del IVA.

También se ha planteado, según el rotativo, la creación de un fondo en Luxemburgo con las principales empresas estatales griegas, bajo tutela de la UE, para reducir deuda una vez se vayan vendiendo activos, y se ha mencionado la posibilidad de reestructurar la deuda. Según las fuentes citadas por el diario, «la retórica tan dura usada en las últimas horas obedece a la necesidad de que Grecia acate las exigencias europeas, no a las dudas sobre la falta de acuerdo esta noche».

Sólo después de cumplir con la aplicación legal de estas medidas y la ratificación por el parlamento heleno de los compromisos que cierren este domingo, los acreedores podrán tomar una decisión sobre la apertura de negociaciones del tercer rescate. Un programa de ayuda en el que la eurozona quiere que esté presente el Fondo Monetario Internacional (FMI), algo que intentó evitar Atenas.   

Necesidades financieras

Según las estimaciones de la troika y que recoge el documento de trabajo de la eurozona (citado por Europa Press), las necesidades financieras de Grecia ascienden a entre 82.000 y 86.000 millones de euros. 

Entre los pagos urgentes que deben afrontar las autoridades helenas y que evidencian la necesidad de «avanzar muy rápidamente» en concretar la ayuda, destacan 7.000 millones de euros el 20 de julio y otros 5.000 millones a mediados de agosto.

También figura en el borrador la transferencia de activos por valor de 50.000 millones de euros a un fondo externo e independiente, que se irían vendiendo a lo largo del tiempo con el objetivo de reducir la deuda soberana del país. Este fondo, no obstante, estaría gestionado por las autoridades griegas, bajo la supervisión de las autoridades europeas.

 EEUU optimista, y Merkel advierte

El secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, ha afirmado este domingo que está «animado» por las informaciones sobre los «avances» conseguidos en la negociación entre Grecia y los acreedores y ha instado a las partes a mostrar flexibilidad.  

«Para reconstruir la confianza es necesario demostrar que se aplicará el programa y que habrá medidas para que la deuda sea sostenible», ha afirmado Lew un comunicado transmitido por correo electrónico, según recoge Europa Press.

En todo caso, la canciller alemana, Angela Merkel, ha advertido de que se espera una “noche larga” con unas negociaciones “duras”, y ha asegurado que no va a aceptar ningún acuerdo “a cualquier ciste”, ya que las ventajas se convertirían en desventajas “no solo para Grecia, sino para el conjunto de la Eurozona”.

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