El PP ha tenido que salir a explicar diversos aspectos que no quedaron meridanamente claros en la conferencia política que los populares celebraron el pasado fin de semana. En primer lugar, el partido mayoritario se ve en la obligación de aclarar que en dicho cónclave ha existo un proceso de renovación y cambio que, a su parecer, ha liderado el propio Mariano Rajoy. En segundo lugar, el PP no tiene más remedio que especificar su pretendida reforma electoral. En este punto, los populares quieren centralizar en el ámbito parlamentario la negociación con otros partidos, algo que excluye a fuerzas sin representación en el Congreso, como son Podemos y Ciudadanos.
La conferencia policía no ha tenido para el PP los efectos deseados. Ya sea porque muchos medios de comunicación –entre ellos SABEMOS- han denunciado la falta de regeneración en el partido o porque en las redes sociales se han malinterpretado algunos mensajes sobre primarias o reforma electoral, lo cierto es que el vicesecretario de organización de la dirección popular, Fernando Martínez-Maíllo, no le ha quedado otra que salir en la rueda de prensa -habitual los lunes, tras la reunión del comité de dirección del partido- a aclarar diversas cuestiones.
Y lo hace Maíllo y no Pablo Casado pese a que este último es el vicesecretario de comunicación y, además, se encontraba presente en la sala de ruedas de prensa de la sede de la calle Génova. Una circunstancia ésta que deja bien a las claras que en la dirección del partido unos mandan bastante más que otros.
Saliendo al paso de determinas críticas sobre la falta de debate de fondo en el cónclave del pasado fin de semana, Maíllo negó la mayor con el argumento de que ha sido Rajoy quien ha liderado el proceso de renovación y cambio. “Lo hizo en el último Comité Ejecutivo del PP y lo ha vuelto a hacer en la conferencia política –señala Maíllo-. Ahora deberá ser el programa electoral y el congreso del partido lo que sirvan para plasmar las propuestas en cada uno de los ámbitos concretos”.
En cuanto a la reforma electoral, el número tres del PP especificó que los populares plantean la posibilidad de que se instaure la doble vuelta o que gobierne la lista más votada. La propuesta que el partido de la gaviota quiere llevar a efecto deberá acordarse con el mayor de los consensos posibles, eso sí, en un debate serio en el actual Parlamento –donde no están representados fuerzas emergentes, Podemos y Ciudadanos-, durante esta misma legislatura, porque, según dijo “todavía hay tiempo para ello”. Con ese objetivo presentarán esta misma semana su propuesta en el Congreso de los Diputados.
La prima mayoritaria
Maíllo ha explicado que el PP quiere establecer una prima mayoritaria en el caso de que un partido consiga un porcentaje de votos superior al 35 por ciento, y si no una segunda vuelta, algo, que ha recordado, el PSOE “si ha planteado·.
A esa segunda vuelta irían las fuerzas políticas que superen el tanto por ciento establecido y, a partir de ahí, se colocará otro límite, que en teoría sería el que consiguiera el 40 por ciento de los votos o una diferencia en torno a los 7 puntos con otro partido.
En cuanto a la reforma constitucional, el PP insiste en lo de siempre. El vicesecretario de organización de los populares ha anunciado que su partido dice sí a los cambios en la Carta Magna, siempre que sea un proceso responsable, consensuado, con objetivos concretos y positivo para España, y no para resolver el girigay en el que, a su parecer, se encuentra el PSOE.