El país mediterráneo, azotado en la última década por una de las peores crisis económicas que se recuerdan, cuenta con un generoso programa de incentivos a la inversión extranjera. No obstante, la inestabilidad política y las dudas sobre la permanencia en el Euro son un pesado lastre para su capacidad de atraer capital extranjero.
El Estado griego dispone de un plan de ayudas a la inversión foránea, que el ICEX ha resumido. Básicamente, ofrece subvenciones para pymes que quieran poner su dinero a trabajar en el país heleno, unos incentivos que llegan hasta el 50% sobre el total del importe, dependiendo de la zona en la que se quiera actuar.
El Estado griego ofrece subvenciones para la inversión extranjera de hasta el 50%
Por ejemplo, si un empresario español quiere ir a la región de Epiro, en la frontera con Albania, y realizar una inversión, podrá optar a recibir un soporte estatal de entre el 40% y el 50%, dependiendo de si el tamaño de su compañía es más bien grande o más bien pequeño.
“Si esto es así, me parece excesivo. Que te den una subvención por el 50% me parece brutal”, afirma el profesor del departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade Jesús Palau, en declaraciones a SABEMOS.
De forma similar, España también ofrece ventajas para la inversión de capital extranjero. Una panoplia de incentivos y medidas, entre los que Palau destaca la flexibilidad de la regulación del mercado laboral, con una ley “muy favorecedora” para las nuevas inversiones. “Tienes una facilidad de contratar y despedir grande. Eso sí: el empleo se genera si hay beneficios y si hay demanda”, precisa.
En este sentido, la situación del mercado ibérico dista mucho de la que se vive en el Peloponeso. “España es más atractiva porque tiene una mayor demanda, tiene una mayor renta per cápita, es un país más desarrollado, está mejor comunicado, tiene mucho turismo”, resume Palau.
El Euro es la clave
Está claro que la posibilidad de obtener respaldo económico a la hora de realizar una inversión no lo es todo. También hay que considerar detalladamente las opciones de que el negocio triunfe o fracase.
«Si crees que Grecia seguirá en el euro, este es un buen momento, porque seguro que ahora puedes encontrar inversiones a precio muy barato», indica Jesús Palau
La inestabilidad política en la que Grecia se ha instalado en las últimas semanas ha aportado un grado de incertidumbre económica considerable, según advierte Palau: “No sé si es el momento de invertir. Si crees que Grecia seguirá en el euro, este es un buen momento, porque seguro que ahora puedes encontrar inversiones a precio muy barato. Pero si crees que va a salir del euro, no”.
En este sentido, apunta este profesor, hasta que no quede claro si Grecia permanecerá en el Euro, la inversión extranjera directa “se parará bastante”.
“Como el dinero normalmente es precavido o miedoso, mi impresión es que las inversiones empresariales están paradas o muy paradas. Hasta que no se levante el corralito, la inversión directa se estancará”, añade.
En cualquier caso, sostiene Jesús Palau, la idoneidad de invertir en Grecia dependerá de cómo se decida la lucha que mantienen Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, y Wolfgang Schäuble, ministro germano de Finanzas.
Foto: Flickr – Remus Pereni