El gigante del alquiler turístico online está valorado en 25.500 millones de dólares (más de 23.000 millones de euros). El grupo nació en 2008 y aún sigue en números rojos, pero sus previsiones para los próximos años son estratosféricas.
Hace apenas dos semanas, Airbnb logró cerrar una de las mayores rondas de captación de financiación de la historia. Fondos de inversión asiáticos y estadounidenses inyectaron 1.500 millones de dólares (unos 1.380 millones de euros al cambio actual) a la plataforma de alquiler turístico online en una operación que supuso valorar la compañía en 25.500 millones dólares (más de 23.400 millones de euros).
Para tomar conciencia de lo estratosférico de esta cifra, hay que tener en cuenta que Airbnb tendría una valoración superior a la capitalización bursátil de 29 de los 35 valores integrados en el Ibex (todos salvo Inditex, Santander, Telefónica, BBVA, Iberdrola y Caixabank, y este último por muy poco). Y, en paralelo, la compañía valdría más que enormes grupos hoteleros como Marriott, Starwood o Wyndham, y no estaría muy lejos del valor en bolsa del gigante Hilton (unos 28.000 millones de dólares).
Un gigante en números rojos
Airbnb se encuentra aún en una fase de expansión fulgurante. El grupo nació a finales de 2008 como una pequeña plataforma online que buscaba poner en contacto a viajeros y a dueños que quisieran alquilar habitaciones o la vivienda completa. Y hoy, apenas siete años después, cuenta con casi 1,5 millones de viviendas anunciadas, que están en más de 35.000 viviendas de 190 países (el último en incorporarse ha sido Cuba).
La plataforma de alquiler online está valorada en 25.500 millones de dólares (más de 23.000 millones de euros), con lo que supera la capitalización de 29 de los 35 valores del Ibex.
La compañía aún está en números rojos. Airbnb cerrará este año con un resultado bruto de explotación (ebitda) negativo de 150 millones de dólares, según las previsiones del propio grupo que presentó a los fondos de inversión para la ronda de financiación y que desveló The Wall Street Journal.
Pero los grandes fondos de inversión mundiales creen que una compañía de comercio online que no ha dado beneficios nunca vale 25.500 millones de dólares. ¿Por qué? Porque el sector del alquiler turístico no deja de crecer y el negocio de Airbnb lo hace (y lo hará) aún más.
Un negocio de 10.000 millones de dólares en 2020
El negocio de Airbnb es el de comisionista. “El negocio de alquilar una vivienda se hace entre particulares, y nosotros sólo ponemos a su disposición una herramienta tecnológica para que puedan ponerse en contacto, que les da seguridad, y que les permite hacer la transacción”, explican fuentes de la compañía. “Airbnb cobra a ambas partes por el uso de esa tecnología, pero un mínimo del 85% del importe queda en manos de esos particulares”, apuntan. Y es que la compañía cobra una comisión del 3% del importe del alquiler al propietario que alquila y otra de entre un 6% y un 12% al viajero en función de la duración de la estancia.
El grupo conseguirá este año unos ingresos de 900 millones de dólares (más del triple que en 2013), pero sigue con unas pérdidas operativas de 150 millones. La clave son las proyecciones para los próximos años
Airbnb prevé unos ingresos totales de más de 900 millones de dólares gracias al cobro de estas comisiones (una previsión que se ha revisado al alza recientemente, ya que hasta ahora la facturación estimada era de 850 millones). No parece demasiado para una compañía que vale 25.500 millones. Pero es que la evolución de las ventas está siendo desbordante: esos 900 millones de dólares permite a la compañía más que triplicar los 250 millones de ingresos obtenidos al cierre del ejercicio de 2013, según los datos desvelados por WSJ.
Y son las proyecciones hasta 2020 las que respaldarían la increíble valoración alcanzada por una empresa en pérdidas. Las estimaciones que maneja Airbnb pasan por elevar su cifra de negocio hasta los 10.000 millones de dólares en cinco años, doce veces más que el dato previsto para este ejercicio. Y, en paralelo, las pérdidas operativas de 150 millones de dólares de 2015 se convertirían en un beneficio bruto de explotación de unos 3.000 millones en 2020. Una evolución prevista que es clave para la alta valoración otorgada a la compañía.
Escaparate global
Airbnb, como otras plataformas de alquiler vacacional con las que compite (como Homeaway, Wimdu…), se han erigido en auténticos escaparates globales de alojamientos turísticos. Y el alquiler turístico se ha convertido en un verdadero fenómeno de masas por el menor precio y por necesidades particulares de alojamiento que los hoteles difícilmente pueden cubrir (número de huéspedes, acceso a cocina, comodidad para familias…)
Las previsiones para 2020 pasan por elevar la facturación hasta los 10.000 millones de dólares y conseguir un beneficio operativo de 3.000 millones
El alquiler vacacional ha existido siempre, pero el acceso a la oferta estaba acotado a agencias locales, redes de confianza y poco más. Con internet se fue abriendo el espectro, pero ahora las grandes plataformas online hacen posible que cualquier viajero que viva en Tokio pueda alquilar fácilmente, con seguridad y con rapidez un apartamento en el centro de Madrid o de Barcelona.
El resultado: cada noche al menos 140.000 huéspedes de media duermen en viviendas anunciadas en Airbnb. Cada noche. Y el próximo 15 de agosto se superarán por primera vez el millón de inquilinos a la vez en un solo día.
En el club de los grandes
Airbnb se ha colado en el podio de los grupos empresariales no cotizados con mayor valoración. A finales del año pasado, tras sendas operaciones de captación de fondos, el fabricante de móviles chino Xiaomi fue valorado por las firmas de inversión en unos 45.000 millones dólares y Uber (conocido por su polémico servicio de taxis, pero que cuenta con aplicaciones de economía entre iguales con otros productos y servicios) alcanzó los 40.000 millones de dólares.
En paralelo, Airbnb también consiguió colocarse entre las empresas que han captado mayor financiación en una ronda con fondos de inversión. Según Dow Jones VentureSource, Uber cerró en una sola ronda captar 2.800 millones de dólares hace unos meses y el gigante chino del comercio electrónico Alibaba consiguió 1.600 millones en 2011.