Desde hace bastantes meses MásMóvil no esconde sus objetivos: quieren ser un operador alternativo a los tres grandes. De hecho, según Alejandro Garay, recién nombrado director de canales digitales, aspiran a ser “el operador número uno online”. El problema es que todo eso lo harán sin mucha fibra y con pocos contenidos.
Desde que Bruselas manifestase públicamente que España necesita un cuarto operador alternativo para mantener los criterios de competencia en el mercado de las telecomunicaciones, MásMóvil realiza cada movimiento corporativo buscando ese fin. El organismo europeo daba el visto bueno a la compra de Jazztel por parte de Orange siempre y cuando se desprendiera de los activos de fibra redundantes y garantizara acceso mayorista de banda ancha a quien lo solicitara. En ese momento MásMóvil se convertía en uno de los aspirantes. Lo hacía junto a Yoigo, aunque la filial del Grupo TeliaSonera abandonó la carrera hace unas semanas por considerar que esos 700.000 accesos de fibra que sobraban eran insuficientes.
Desde MásMóvil no piensan lo mismo. Es más, consideran que el ADSL todavía en es una tecnología muy utilizada (y necesaria en muchos puntos de España) y, por lo tanto, con el acceso mayorista más esa oferta de fibra de la que dispondrán, conseguirán el objetivo que buscan: convertirse en el cuarto operador. Ahora bien, si uno analiza la guerra que ha habido este mes de julio en torno a los derechos del fútbol, la compra de Canal +, las series, etc., caemos en la cuenta de que los contenidos de televisión en los paquetes convergentes (móvil, fijo, internet y TV) son la parte fundamental en la oferta de los operadores.
¿Cómo competir con apenas el 5% de la fibra que hay desplegada en España y sin contenidos televisivos (que se sepa)? En principio, e incluso siendo MásMóvil quien se haga con la red redundante, parece que no estaría en disposición de ser una alternativa de los tres grandes. Sin ir más lejos, solo hay que ver que ayer mismo Vodafone y Orange mostraron sus cartas a cuenta del fútbol.
Redefinición corporativa
Sea como sea, y aspirando a lo que venga, MásMóvil tiene trazada una hoja de ruta muy clara que se ha podido ver con total precisión durante este mes de julio.
Lo primero que hizo nada más comenzar el mes fue reforzar su consejo de administración con la incorporación de tres nuevos consejeros independientes. Se trataba de tres consejeros con una amplia trayectoria profesional. Concretamente Eduardo Díez-Hochleitner (que asumiría otro cargo más adelante), que fue el primer presidente de MásMóvil entre 2007 y 2010; Germán López Fernández, que ha trabajado en Telefónica y France Telecom; y Felipe Fernández Atela, expresidente de Deutsche Telekom España.
Pero ahí no quedó todo. Apenas una semana después fichó a Manuel Rivera Matías, exdirectivo de Vodafone, como nuevo director financiero (CFO). Con esta incorporación, Másmóvil tiene la clara vocación de reforzar su estructura económica con vistas a dar el salto al Mercado Continuo. Algo de lo que se habla en la compañía con total certidumbre dando por hecho que tarde o temprano llegará.
Posteriormente llegó otra noticia que no tenía nada que ver con su estructura organizativa, pero que era fundamental: Yoigo salía de la pugna por la red redundante de Orange y Jazztel. De este modo se quedaba, en principio, como único aspirante a esos 700.000 accesos de fibra. Eso sí, quedaban estigmatizados por Yoigo al decir que apenas representan un 5% de la red nacional de fibra y que por lo tanto tampoco no sirve para mucho.
Con mayor o menor valor, los cambios en MásMóvil se seguían produciendo sin solución de continuidad. Así, la semana pasada conocimos que Eduardo Díez-Hochleitner se convertía en nuevo presidente del Consejo de Administración. La decisión fue adoptada por unanimidad en el Consejo a propuesta de Meinrad Spenger. El objetivo de estos cambios, según la compañía es “abordar una nueva estrategia empresarial que persigue consolidarse como el cuarto operador convergente de telecomunicaciones en España”. Es decir, todo encaminado hacia un fin.
Por último, esta misma semana ha llegado a MásMóvil Alejandro Garay. Ocupará el puesto de director de canales digitales y su objetivo es aupar al operador el número uno en el entramado online.
¿Valdrá todo esto sin televisión y fibra?
Lógicamente todavía falta mucho para que MásMóvil tenga la capacidad de tener una oferta convergente a la altura de Telefónica, Vodafone u Orange. De hecho, primero habrá que pasar por caja para hacerse con los 700.000 activos de fibra. Su valor se estima entre 150 y 400 millones de euros. MásMóvil factura unos 160 millones de euros y tiene una capitalización de 263 millones en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Pese a que Meinrad Spenger ha manifestado recientemente en una entrevista a Efe que MásMóvil cuenta con una base de accionistas “muy sólida y estable”, la cuestión es que supone afrontar un reto financiero muy importante hacerse con esa fibra y, además, entrar en el mercado mayorista de una tecnología (el ADSL) puesta en duda por todos los especialistas. Sobre todo de cara al futuro.
En este sentido, durante la entrevista a Efe, Spenger destaca que siguen observando cómo actúa la CNMC con Telefónica al respecto de la apertura de la fibra como servicio mayorista. Y quizá este sea otro problema: quedar a expensas del regulador para tener acceso a infraestructura. En más de una ocasión se ha visto que eso puede traer consecuencias negativas.
Desde MásMóvil esperan tener todo cerrado antes de septiembre. No pueden esperar mucho más tiempo. Poco a poco la gente va pensando en ofertas de fibra (con televisión y fútbol incluidos). No parece muy lógica que la apuesta sea la contraria.