Las Comunidades Autónomas contarán en 2016 con un incremento de un 8,75% en el conjunto de la financiación, que supone ingresos adicionales de 7.462,8 millones. Por otra parte, cuentan con el ahorro de gasto de intereses de casi 2.900 millones de euros, de los fondos de financiación habilitados por el Estado, a los que están adheridas la práctica totalidad de CCAA.
El Gobierno ha fijado el objetivo de déficit para las comunidades autónomas en el 0,3% del PIB para 2016, con el rechazo de diez de ellas y el apoyo de las cinco autonomías gobernadas por el PP, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Poco antes de terminar el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que preside el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, la consejera del ramo de Castilla y León, Pilar Del Olmo, ha informado de que se ha aprobado el objetivo de déficit y deuda del 0,3%. La consejera se ha mostrado totalmente de acuerdo de que el reparto sea igual para todas las comunidades y que no haya objetivos de déficit asimétricos, por lo que su postura ha sido favorable al Gobierno, a pesar de que en el anterior CPFF se abstuvo porque pedía una mayor flexibilidad y que en lugar del 0,3 fuera del 0,5%.
En cuanto al incremento de la financiación de las autonomías, Del Olmo ha señalado que «en el global, entre las entregas a cuenta del modelo y los ahorros de los intereses que se va a producir en el caso de las comunidades que han acudido al FLA o la facilidad financiera, son en total 10.000 millones de euros». Al respecto, la consejera ha puntualizado que no todas las comunidades han disfrutado de igual manera de esos mecanismos adicionales de financiación y por lo tanto del mismo ahorro de intereses, por lo que hay comunidades que se ahorran en 2016 hasta 2.000 millones de euros y otras como la suya que se van a ahorrar poco más de 20.
Diez que rechazan
Todas las comunidades socialistas, además de Cataluña, Canarias y Cantabria, han mostrado su rechazo al objetivo del déficit del 0,3% simétrico para todas las autonomías en 2016, al apostar por una mayor flexibilidad para los próximos años. Frente a las criticas socialistas, las comunidades del PP consideran que con este objetivo de déficit simétrico se consolida la senda del crecimiento y la recuperación económica.
Desde el PSOE, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha explicado su voto en contra porque desconoce la metodología y los criterios en los que se ha basado el reparto, por lo que ha calificado la actitud del ministro de «oscurantista». Por su parte, el consejero de Hacienda y Modelo Económico de la Comunidad Valenciana, Vicent Soler, ha justificado su rechazo al objetivo de déficit por ser «incumplible e irrealista» y ha subrayado que el problema de la financiación es «de ingresos y no de gastos». En esta línea, la consejera de Hacienda y Administración Pública de Extremadura, Pilar Blanco-Morales, ha calificado de «injusto e inequitativo» el objetivo de ajuste de déficit del 0,3% fijado por el Gobierno.
Desde Cataluña, el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, ha criticado al Gobierno por imponer siempre su mayoría en el CPFF y ha señalado que en esta reunión nunca se acuerda nada porque lo que realmente se hace es «oficializar» o «comunicar», al tiempo que ha señalado que todo el mundo sabe que no se va a cumplir el objetivo de déficit del 0,3%.
Desde las comunidades gobernadas por el PP, el consejero de Hacienda de Galicia, Valeriano Martínez, ha asegurado que se ha conseguido «consolidar el crecimiento» de una manera «inteligente y sostenida» y que la aprobación del reparto simétrico responde al «muchísimo esfuerzo» que han hecho desde la comunidad para lograr el objetivo de déficit.
Por su parte, la consejera de Economía, Empleo y Hacienda de Madrid, Engracia Hidalgo, ha asegurado que España ha superado la crisis «más importante de la historia de la democracia», gracias al proceso de «consolidación fiscal de estabilidad» que ha promovido el Gobierno, y ha añadido que «el crecimiento y el empleo ahora es una realidad».