Tan sólo 555 de las casi 3.500 playas que hay en España están adaptadas para que las disfruten las personas con discapacidad, lo que supone un 15,9% del total.
Según un estudio del portal Playea.es recogido por Europa Press, la comunidad autónoma con menos arenales preparados es Canarias, menos del 8%.
En el otro extremo se sitúa Andalucía, donde un 27% de las playas son accesibles para personas con discapacidad.
En este sentido, conviene aclarar que comunidades como Canarias o Galicia cuentan con una mayor proporción de playas «salvajes», es decir, no explotadas de manera oficial, lo que dificulta su adaptación, frente a los arenales urbanos.