Para que la industria turística siga creciendo, es necesario disponer de unas infraestructuras que permitan a los viajeros disfrutar de unas cómodas vacaciones. España está bien situada: es el segundo país mejor preparado del mundo en este sentido. Pero también destaca por lo mal que se ha invertido en reforzar la capacidad aeroportuaria del país.
Sólo nos supera Suiza. Según el último informe sobre Europa del World Travel & Tourism Council (WTTC), España ha sacado un sobresaliente en infraestructuras para el turismo, con 6 puntos sobre 7. Mientras, el país de los Alpes ha obtenido 6,1 puntos, con lo que se sitúa en cabeza.
El índice elaborado por el Council tiene en cuenta las infraestructuras relacionadas más directamente con la capacidad hotelera, las que tienen que ver con los aeropuertos y las relacionadas con el transporte por tierra (carreteras y trenes).
La puntuación de la plataforma hotelera española es una de las más altas (6,7 sobre 7), al igual que sucede con el transporte terrestre (5,9)
Si la media es tan buena se debe a que la puntuación de la plataforma hotelera es una de las más altas (6,7 sobre 7), al igual que sucede con el transporte terrestre (5,9). Estas notas compensan el 5,3 de los aeropuertos, como destaca el propio organismo editor del estudio.
España es un ejemplo de país en el que dos de los indicadores van bien, pero el otro está un poco más abandonado, según el WTTC, lo que puede acarrear consecuencias,.
“Destaca que pocos países estén entre los mejores de los tres indicadores. En algunos casos, esto sugiere que la complementariedad entre las infraestructuras o la posición geográfica de un país hace que el desarrollo del tercer componente sea menos urgente. En otros casos, existe el riesgo de que un país pueda perder sus oportunidades de crecimiento”, refleja el informe.
Prácticamente a renglón seguido, el WTTC aborda un análisis de la situación española, que se sitúa en novena posición en materia de aeropuertos entre los 52 países analizados: “Los datos sugieren que la infraestructura de transporte aéreo en España podría beneficiarse de unas mejoras bien orientadas”. Y con “bien orientadas” se refiere a que no sean aeropuertos sin aviones, herederos del despilfarro durante las vacas gordas anteriores a la crisis.
Fondos mal invertidos
El estudio se refiere un poco más adelante a estas mejoras no tan bien orientadas, cuando trata el análisis del Tribunal de Cuentas Europeo que puso el dedo en la llaga de algunos aeródromos del viejo continente.
En concreto, el informe del Tribunal aborda la inversión de 460 millones de euros de los Fondos de Cohesión comunitarios en 20 infraestructuras aeroportuarias de Estonia, Italia, Grecia, Polonia y España entre los años 2000 y 2013. El organismo concluyó que 129 millones (el 28%) se destinaron a infraestructuras que “no se necesitaban en absoluto”.
Un informe del Tribunal de Cuentas Europeo concluyó que 129 millones de euros en ayudas se destinaron a infraestructuras que “no se necesitaban en absoluto”
Aunque el WTTC no pone nombres y apellidos a los aeródromos deficitarios, los más castigados en España por el informe del Tribunal de Cuentas fueron los de Fuerteventura, Madrid, Vigo, Burgos, Murcia, La Palma, Badajoz y Córdoba, que registraron unas afluencias de viajeros menores a las estimadas, con unos niveles que rebajaban entre un 40% (en el caso de Madrid) y un 162% (en el caso de Vigo) las expectativas iniciales.
Todo esto sin olvidar que en España hay aeropuertos fantasma, en concurso de acreedores como el de Ciudad Real o directamente sin aviones, pero con personas, como el de Castellón.
Pese a todos los fallos que pueda haber en España, no lo hemos hecho del todo mal. El país se encuentra en el escalafón superior de la clasificación de las mejores infraestructuras del Foro Económico Mundial y ha invertido 160 euros de media por visitante y residente en los últimos 13 años.
Eso sí, advierte el WTTC: las industrias turísticas y los gobiernos europeos han de colocar la inversión en turismo en un lugar prioritario de sus agendas para poder alcanzar sus perspectivas de crecimiento y aprovechar los beneficios de esta actividad.
Foto: Flickr – Iberia Airlines