Renfe prevé que su servicio de Alta Velocidad logre un beneficio de 60,5 millones en 2016, lo que supondrá multiplicar por seis el de 10,6 millones estimado para este ejercicio, gracias al aumento de la demanda y de los tráficos que generarán las nuevas conexiones ferroviarias de Alta Velocidad que se pondrán en servicio este año.
Este impulso del negocio del AVE, junto con el plan estratégico que desarrolla la operadora, permitirá a Renfe cerrar 2016 con el primer beneficio de su historia, que estima en 4,9 millones de euros, según anunció el presidente de la compañía ferroviaria, Pablo Vázquez.
El presidente de la operadora asegura que se trata de un «objetivo alcanzable», dado que Renfe ya prevé recortar a la mitad sus ‘números rojos’ en el presente ejercicio, que se situarán así en unos 100 millones de euros al cierre de 2015. «El AVE bien gestionado no sólo puede, sino que debe ser rentable», aseguró Vázquez durante su comparecencia en el Congreso, en la que destacó la «importante contribución» que el servicio de Alta Velocidad hará a las cuentas de Renfe el próximo año.
En 2016, Renfe ya podrá explotar y prestar servicio por las nuevas conexiones AVE que Fomento prevé poner en servicio este año, que suman un total de 1.000 nuevos kilómetros de red y supondrán la llegada de este ferrocarril a media docena de capitales (Zamora, Palencia, León, Burgos, Castellón, Murcia y Granada).
De esta forma, la red de Alta Velocidad Española superará la cota de los 4.000 kilómetros y se consolidará como la segunda más extensa del mundo, por detrás de la de China.
La puesta en servicio de esta infraestructura, redundará, según el presidente de Renfe, en un destacado aumento de la demanda y del número de viajeros, sobre todo en las conexiones con el Norte de la Península.