Aseguran los expertos, que para eso lo son, que una persona se enamora de otra en cuestión de centésimas de segundo. Con solo una mirada a los ojos es suficiente. Pues bien, en el caso del LG G4 simplemente basta con encender su pantalla para saber que tiene algo distinto, algo que te gustaría conocer más a fondo.
Aquí no vale hacer trampas. Soy usuario de Samsung, antes de lo fui de HTC, y nunca he pensado en otra cosa que no tuviera que ver con estos dos fabricantes. De hecho, llevo con mi Galaxy S4 un par de años, y por el momento no hay necesidad de que nos separemos. Es más, a veces me preocupa una raya que le surca en horizontal su pantalla. Tengo miedo de que “el adiós” llegue. Por eso, según cojo el LG G4 y veo que tiene la pantalla ligeramente curvada, y que eso sirve precisamente para que los golpes no vayan al cristal, ya hay algo en mí que me hace verlo con buenos ojos.
No, quizá no tan buenos como para engañar a mi móvil en estos momentos, pero sí para que lo tenga en mente mucho más que antes. Y es que la realidad es esa: el LG G4 bien merece la pena pensarse las cosas dos veces. Pese a todo, aunque entre vecinos anda el juego, más vale no profundizar en heridas históricas, ya que llevan más de 50 años enciscados entre ellos. Samsung y LG siempre se han denunciado públicamente por robarse empleados, copiarse y recientemente andan enfrascados con las autorías de las pantallas OLED de televisión. En todo esto hay mitos y leyendas, aunque es real que la seguridad de sus principales sedes siempre ha sido extrema por miedo a que se pueda infiltrar alguien.
En Corea del Sur las personas y las empresas son de Samsung o LG, no hay ambigüedades. Por ejemplo, cuando una empresa tiene un proveedor, no le abandona en toda la vida. Además, hace que sus empleados y clientes usen esa marca. Restaurantes, hoteles, bares; cada uno tiene una predilección y asume el compromiso con uno de los dos.
Primeras impresiones
Pero volviendo a nuestro LG G4, el que hoy comparto en estas reviews de SABEMOS, valdría una pequeña glosa para decir que “por detrás y por delante, el LG es elegante”. Si su pantalla descubre sentimientos que hasta ahora ningún terminal me había suscitado, la trasera de cuero, o mediocuero, también es muy interesante. Tendrá detractores, pero ese semblante de piel, con la costura que le recorre de arriba a abajo, es práctico, cómodo y bonito.
Ahora bien, no se puede decir lo mismo del botón trasero. Sí, es una enseña de la casa desde otros terminales anteriores, pero acostumbrado a la botonera lateral, cuesta. Además, te obliga a coger el dispositivo con fuerza para pulsar el botón. Muy cómodo no es.
No obstante, cuando esas 5.5 pulgadas QuadHD (1440×2560) con tecnología IPS echan a rodar, todo pasa a un segundo plano. El fabricante coreano sabe que por la boca muere el pez, y por los ojos se llena el estómago. Así, con una perfecta resolución de (534 ppi), ver videos se convierte en un vicio confesable, sobre todo si son en HD. Nada de ver (aunque sean unos genios) a Los Secretos o Nacha Pop en su última gira, el LG G4 pide a gritos luces y colores en alta definición.
Cámara y pantalla
Bueno, de la pantalla ya hemos hablado, aunque daría para más. Y sobre la cámara… muchos, los que entienden algo (supongo), daban por hecho que el LG G4 tendría que mejorarla con respecto a sus versiones anteriores. Pues bien, aunque para algunos sus 16 Mp parecen quedarse cortos, la apertura de la lente F1.8 provoca que haya una mejor captura de imágenes y que por lo tanto tenga mayor calidad.
En cuanto al haceselfies, es decir, la cámara delantera, con sus 8 Mp y el embellecedor automático, deberían bastar. Además, abre bastante el ángulo de sensor y puede recoger a todos los protagonistas de tu barbacoa sin mayor problema.
El cuerpo
Aquí es donde se empiezan a justificar los más de 600 euros que cuesta el terminal. 1 Gb más aquí, otro allá. Y al final resulta que tenemos un dispositivo de gama alta que tiene un precio elevado porque lo vale. En este caso, hablando de 32 Gb de memoria que pueden ser ampliados con micro SD, aunque ojo, (siempre ojo), al final él mismo se come casi 10 Gb en apps y demás, por lo que quedan poco más de 20 Gb reales. En principio suficientes.
Por otra parte, el equipo se mueve sobre un procesador Qualcomm Snapdragon 808 con X10 LTE, del cual no se puede decir mucho en una prueba. Igual que de sus 3 Gb de RAM. Realmente, cuando un terminal pasa revista sobre sus hechuras es cuando tiene 22 apps descargadas, la memoria a medio gas y otras aplicaciones que nunca sabes por qué están abiertas. Solo ahí es donde se puede ver la fluidez del termina. Y sobre eso, una vez más recurriendo a quienes dicen haberlo probado así, parece que tiene buena nota.
Batería y curiosidades
Aquí, en este apartado, semana tras semana diré lo mismo. La batería dura lo suficiente si usas poco el dispositivo. De lo contrario, te durará un día (a lo mejor). Sus 3.000 mAh están capacitados para soportar semejante pantalla, pero al final, selfie va, selfie viene, lo recomendable sería llevar un cargador a mano.
Por otra parte, y hablando de la batería, cabe destacar que es extraíble. Abres la tapa y te encuentras las ranuras para meter la micro SIM y SD, y la batería. Para gustos los colores, pero alguien acostumbrado a Samsung, prefiere tener el corazón a la vista.
Y hablando de gustos, ha habido crítica porque este terminal no sea resistente al agua y el polvo. En fin. Si necesitas meterte con el LG G4 en la piscina, debes revisar otras cosas antes. Lo mismo que el lector de huellas. Con detractores y amantes por igual, achacan que debería tener este sistema para el bloqueo y la seguridad. En definitiva, llegó la hora de recomendar o no el terminal. Si tienes 700 euros y quieres probar un tope de gama, no te va a defraudar. Encontrar por ese precio un terminal como el LG G4, y que no suponga importar ciertas extravagancias, será difícil.
- A la venta: mayo de 2015
- Dimensiones: 148,9 x 76,1 x 9,8 mm
- Peso: 155 g
- Pantalla: 5,5 pulgadas QuadHD (1440×2560) con tecnología IPS
- Sistema Operativo: Android 5.1 Lollipop
- Procesador: 8 GHz Hexa Core
- RAM: 3 GB
- Memoria interna: 32 GB (ampliable con microSD)
- Batería: 3.000 mAh (extraíble)
- SIM: microSIM
- Cámara: trasera de 16 MP y delantera de 8 MP
- Conectividad: wifi, HSPA, LTE, NFC, Bluetooth1 y 4G
- Colores: Camel, negro, oro, burdeos y titán
- Precio: 699,99 euros