Frente a las reclamaciones de las operadoras, que consideran que empresas OTT como Google les hacen una competencia desleal basada en la diferencia de regulación entre unos y otros, la compañía de Mountain View respondió con humildad, admitiendo que los operadores deberían tener menos regulación. Vamos, que están de acuerdo.
Marco Pancini, responsable de asuntos públicos en la oficina de Bruselas de Google, admitió que Europa debe seguir construyendo las infraestructuras del futuro y trabajar junto a los OTT y operadores para lograr los mejores resultados para los ciudadanos y la economía europeos.
“Reconocemos que Internet ha atraído nueva competencia a las compañías de telecomunicaciones tradicionales y las antiguas estructuras regulatorias deben ser revisadas a la luz de esta nueva competencia. Esencialmente creemos que debería haber una reducción de la regulación, especialmente en aquellas áreas en las que Internet ofrece nueva competencia.
El directivo destacó sus propias inversiones en infraestructuras, como el cable de 300 millones de dólares que construyó bajo el pacífico o el centro de datos de 1.000 millones de Hamina (Finlandia). Afirmó que los OTT “han invertido alrededor de 100.000 millones de dólares en tres años en el tejido físico de Internet, incluyendo 35.000 millones en Europa, y que un 20% le corresponde directamente.
Pidió trabajar juntos a compañías de internet americanas y operadores europeos para llevar los mejores resultados a los ciudadanos y a la economía europea, y puso ejemplos de esta relación, como el Proyecto Loon, de wifi respaldado por globos, en asociación con empresas como Vodafone.
“Google está comprometida en la formación de un millón de europeos en nuevas competencias digitales”, explicó Pancini, quien aseguró que su programa Actívate ha recibido ya 280.000 registros y que han terminado la formación más de 50.000 personas, lo que le ha valido convertirse en un caso de éxito en España.