El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha advertido este martes durante el acto de apertura de año judicial de que «al margen de la Ley» no hay libertad ni tampoco democracia, solo «espejismos» y, en definitiva, «frustración», en alusión, aunque sin citarlo, al proceso soberanista de Cataluña.
Así se ha pronunciado Lesmes en el acto de apertura de los tribunales celebrado en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo, ante la presencia del ministro de Justicia, Rafael Catalá; la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal; la cúpula de la Carrera judicial y fiscal; autoridades como los presidentes del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Consejo de Estado, el Senado o la Defensora del Pueblo; y políticos como el líder del PSOE Pedro Sánchez y los portavoces de Justicia de los grupos parlamentarios.
«Al margen de la Ley no hay libertad, no hay democracia, solo espejismos y, en definitiva frustración», ha sentenciado el máximo responsable del Supremo. La «ruptura unilateral» de los valores de convivencia fraguados entre todos desde el consenso, supone traspasar los límites de la «honestidad democrática», que es consustancial al Estado de Derecho, ha añadido, citado por Europa Press.
A su juicio, ningún poder público puede anteponer en la resolución de los conflictos su «designio particular, por muy justo que pueda parecer», sobre aquellas soluciones que son expresión de la voluntad de la mayoría plasmada en la Ley. «La Ley solo desde la Ley se cambia», ha remachado, días antes de la cita electoral convocada en Cataluña y de una eventual declaración de independencia.
El presidente del órgano de gobierno de los jueces, ataviado con el ‘Gran Collar de la Justicia’, ha aprovechado su intervención para defender la «plena independencia» de los magistrados que investigan casos de corrupción, advirtiendo de que las «críticas interesadas, no van a conseguir debilitarla, ni corroer la confianza de los ciudadanos en las instituciones judiciales».
Lesmes ha hecho esta reflexión después de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, tildara de «montaje» el caso de las presuntas comisiones del 3% atribuidas a CDC; o las voces que cuestionan la instrucción del ‘caso de los ERE’ en Andalucía o de los magistrados de la Audiencia Nacional llamados a juzgar la primera época de actividades de la red ‘Gürtel’ o la presunta caja B del Partido Popular.