A tres meses de las elecciones, el Ejecutivo intenta romper el equilibrio político histórico y que un único partido tenga mayoría absoluta en el pleno del supervisor. El Gobierno propone un candidato ligado al PP para sustituir la vacante que deja el consejero de CiU tras acabar su mandato. El PP tendría tres miembros, por dos del PSOE, durante los próximos años en plena polémica por el almacén nuclear y por la reapertura de la central de Garoña.
El Gobierno trata de que por primera vez en tres décadas en el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) exista una mayoría absoluta de miembros ligados a un mismo partido. El CSN –el regulador del sector encargado de la seguridad nuclear del país y, en teoría, independiente- ha contado históricamente con un pleno compuesto por dos consejeros propuestos por el Partido Popular, dos por el PSOE y uno por CiU.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy, sin embargo, intenta que en la nueva composición del pleno -el órgano por el que pasan todas las decisiones del CSN- haya tres consejeros ligados al PP aprovechando la salida, por extinción de su mandato, del consejero que ocupaba la plaza tradicionalmente ligada a la propuesta de CiU, Antoni Gurguí.
El candidato, en las listas del PP
El Consejo de Ministros, a instancias del Ministerio de Industria –comandado por José Manuel Soria-, aprobó el pasado viernes proponer al Congreso de los Diputados el nombramiento como nuevo consejero del CSN de Javier Dies Llovera, catedrático de Ingeniería Nuclear y con un currículo con actividades nacionales e internacionales ligadas a la energía nuclear y a la docencia en la materia que supera, con mucho -con muchísimo-, el de sus (posiblemente) futuros compañeros de pleno.
El Gobierno trata de que por primera vez en la historia del CSN haya tres miembros de un mismo partido en el pleno. Hasta ahora, siempre ha habido dos consejeros del PP, dos de PSOE y uno de CiU
El carácter técnico del candidato es evidente, pero diferentes fuentes próximas al proceso para su nombramiento, destacan que el Gobierno tendrá difícil venderlo al Congreso de los Diputados como independiente, dada su vinculación con el Partido Popular. Dies Llovera incluso figuró en las listas electorales del Partido Popular de Cataluña en las municipales de 2011 en el municipio barcelonés de Sant Joan Despí.
En cualquier caso, se trata de la primera vez que un Gobierno intenta romper el equilibrio en el CSN entre los partidos en tres décadas. Tradicionalmente se ha mantenido el contrapeso entre las formaciones y se aseguraba así el consenso (o al menos una mayoría cualificada suficiente) en el Congreso para los nombramientos, con el apoyo de PP, PSOE y también de CiU. Pero ahora el equilibrio se rompería con tres consejeros vinculados al Partido Popular y con la candidatura de uno de ellos sin acuerdo previo con el resto de formaciones representadas.
El mandato de los consejeros del centro tiene una duración de seis años, por lo que el nuevo miembro extenderia su presencia como mínimo más allá de toda la próxima legislatura. Y ante la posibilidad de que en las próximas elecciones generales el Gobierno cambie de manos (y también cambie de rumbo la actual política sobre energía nuclear avalada por el PP), los populares tendrían una ascendencia evidente sobre la llave que abre (o cierra) las puertas en este campo.
Romper el equilibrio a tres meses de las generales
El movimiento del Gobierno llega a tres meses de unas elecciones en que previsiblemente (y como mínimo) el Partido Popular perderá su mayoría absoluta, cuando el Consejo de Seguridad Nuclear tiene que tomar decisiones tan polémicas como la autorización del cementerio nuclear de Villar de Cañas o la eventual reapertura de la central de Santa María de Garoña (materias en las que el PP está solo en defensa de una posición que combate la oposición al completo), y cuando el CSN vive una crisis interna en la que la actual dirección ha emprendido una caza de brujas por las críticas sobre su politización y su falta de independencia.
Y un movimiento, además, que dejaría sin representación a CiU (o ahora a CDC) en el organismo y que -nada casualmente- se produce cuando la formación nacionalista lidera el proceso independentista en Cataluña, lo que ha roto desde hace tiempo todos los puentes con el Partido Popular y con el Ejecutivo.
El intento del Gobierno llega tres meses antes de unas elecciones en que perderá la mayoría absoluta y en medio de casos polémicos como la autorización del cementerio nuclear de Villar de Cañas y la reapertura de Garoña
El Gobierno propone a Dies Llovera, pero es la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados la que tiene que aprobar su nombramiento por una mayoría de tres quintas partes de sus miembros. Y el trámite no será fácil. La comisión está integrada por 44 diputados, de los que al menos 27 tendrían que apoyar el nombramiento para que saliera adelante.
El Partido Popular dispone de 23 votos en la comisión, y va a tener difícil sumar los cuatro votos que le faltan para alcanzar los tres quintos necesarios. Grupo Socialista (con 13 diputados), Convergència (2), Izquierda Plural (2), Grupo Mixto (2) y PNV y UPD con un diputado cada uno no están por la labor. Los socialistas y los convergentes por ser los directamente damnificados por la iniciativa del PP de imponer su mayoría en el CSN de manera unilateral, y el resto porque llevan tiempo denunciando el reparto de los asientos en el organismo sin atender demasiado a los méritos de los candidatos sino sólo a su filiación política.
Dies Llovera defiende su currículo
Dies Llovera no oculta sus simpatías políticas y reconoce haber formado parte de las listas electorales del PP catalán, pero defiende su currículo y su experiencia de 30 años como profesor de ingeniería nuclear (y 15 años de catedrático) como las bazas que le han llevado a ser propuesto como miembro del pleno del CSN. “A mí me gusta un equipo de fútbol concreto, un tipo de vino y tengo unas posiciones políticas. Pero yo creo que me han propuesto por mi carrera no porque me guste un equipo, un vino o un partido concretos”, explica Dies Llovera en declaraciones a SABEMOS.
El Gobierno propone a Javier Dies Llovera, catedrático de Ingeniería Nuclear con un amplio currículo en la materia, y que formó parte de las listas electorales del PP catalán en 2011
“Me gustaría pensar que lo que se ha tenido en cuenta es mi experiencia docente, que he participado en 12 misiones de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, que soy vicepresidente de la European Nuclear Education Network y que he escrito un libro sobre energía nuclear que se ha traducido a cinco idiomas y se ha publicado en 83 países”, sostiene.
“Y también por una cuestión territorial, ya que soy el único catedrático de Ingeniería Nuclear de Cataluña”, reconoce el profesor, nacido en Lleida, que imparte clases en la Universidad Politécnica de Cataluña, y cuya presencia en el pleno hay quien parece que quiere ver una suerte de compensación territorial por la salida del representante de la formación nacionalista catalana.
Un pleno politizado
Actualmente el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear está presidido por Fernando Marti Scharfhausen, que era secretario de Estado de Energía justo hasta el momento en que accedió al regulador nuclear. Y tras la salida de Antoni Gurguí (de CiU), a Marti le acompañan en el pleno Fernando Castelló (que ha sido secretario de Estado de Seguridad Social en uno de los Gobiernos de Aznar, diputado del PP y conseller en la Generalitat valenciana), Cristina Narbona (ministra de Medio Ambiente con José Luis Rodríguez Zapatero y secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda en el último Gobierno de Felipe González) y Charo Velasco (que ha sido diputada del PSOE en el Congreso y en las Cortes de Castilla y León, y concejala socialista en Ponferrada).
Desde dentro del propio CSN algunos profesionales critican la politización del centro y se quejan del desprestigio al que se encamina la institución. Ante esta situación, el personal técnico del centro ha empezado a organizarse en torno a la recién nacida Asociación Profesional de Técnicos en Seguridad Nuclear y Protección Radiológica (ASTECSN).
“El Consejo de Seguridad Nuclear está politizado y ASTECSN nace para denunciar una realidad que nos daña como organismo regulador al ponerse en duda su independencia”, según explicaron a SABEMOS fuentes de la nueva asociación. Tras estas críticas, la dirección del centro abrió una suerte de investigación interna para determinar el origen de las informaciones.
El CSN encuentra en el centro de varias polémicas por las prisas por autorizar el cementerio nuclear de Villar de Cañas, por el intento de reabrir la central de Garoña y hacerlo hasta los 60 años, por posibles cambios de criterio sobre los incidentes que deben notificar las centrales nucleares (que habrían derivado en el cese de un profesional del centro que se opuso al recorte de estos criterios)…