La junta general extraordinaria de accionistas de Pescanova votará este martes la refundación de la multinacional en Nueva Pescanova, en la que el peso que tendrán los actuales accionistas será hasta última hora el principal elemento de discordia.
Los accionistas votarán, por un lado, el proyecto de reestructuración de las diez filiales que superaron el concurso de acreedores, y, por otro, la ampliación de capital de 48,7 millones de euros que reducirá al 5% el porcentaje de capital de los actuales accionistas. Como alternativa a esta propuesta, contemplada en el convenio de acreedores, la agrupación de accionistas minoritarios ha puesto sobre la mesa su propuesta de subir al 20% su participación en la Nueva Pescanova.
Fuentes del consejo de administración, que finalmente desistió de presenta a la junta una propuesta en el mismo sentido, han advertido a Efe del resultado «fatal» de que no salga adelante ninguna de las dos alternativas.
Mientras, el consejo se muestra tranquilo y llama a los accionistas a votar «sin miedo y en libertad» ante las advertencias de riesgo de liquidación de los acreedores: Sabadell, BBVA, Popular, Abanca, Caixabank, Bankia y UBI.
Orden del día
En primer lugar se someterá a la votación de los accionistas la aprobación de la fusión por absorción de la sociedad y de las filiales Frigodis, Pescafina, Pescafresca, Bajamar Séptima, Frinova, Pescafina Bacalao, Fricatamar, Frivipesca Chapela, y Pescanova Alimentación. Después se realizará la segregación de la sociedad y su posterior integración en la Nueva Pescanova, que estará constituida con un capital social de 3.000 euros, cifra que posteriormente aumentará si los accionistas autorizan traspasar a la misma los activos y pasivos de la actual compañía y aprueban la citada ampliación de capital.
Pescanova cerró con un beneficio neto de 1.649 millones de euros entre enero y noviembre de 2014, frente a las pérdidas de 718 millones de euros registradas en el ejercicio de 2013. En cambio, cerró el primer semestre de 2015 con unas pérdidas de 24,7 millones de euros frente a los 1.790 millones de beneficios del ejercicio anterior. Ese desfase se explica en gran medida por la quita de un 90% de la deuda de la matriz, de 2.700 millones de euros, en el ejercicio pasado, en tanto que las que se aprobaron el pasado mes de junio para las filiales no computaron en este balance.
En julio de 2014, la junta de accionistas abrió la puerta hacia la refundación con la aprobación de las cuentas reformuladas de 2011 a 2013 y la designación del consejo que ha guiado el proceso hasta la junta de mañana. Un mes antes, la pesquera gallega había salido del concurso de acreedores al que se había acogido en abril de 2013 tras admitir «discrepancias» entre su contabilidad y las cifras de su deuda bancaria. Desde entonces no cotiza en Bolsa.