El fiscal de Marsella encargado del caso del accidente del avión de Germanwings ha indicado que la interpretación de la actuación del copiloto, que se negó a abrir la puerta de la cabina al piloto una vez que salió, revela que tenía la «intención de destruir el avión».
El fiscal ha explicado que en los últimos minutos antes de que el avión chocara contra el suelo se escucha al copiloto «respirar con normalidad», lo que indica que seguía vivo y «a priori» no sufriría ningún problema. El copiloto tenía la «intención de destruir el avión», según el fiscal
Pese a los reiterados golpes del piloto desde fuera, «no se escucha absolutamente nada» en el interior de la cabina, al margen de la respiración, «durante los diez últimos minutos». «Había silencio total», ha subrayado. El fiscal ha considerado que el copiloto accionó de forma intencionada el descenso del aparato.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, declaró este jueves que el Gobierno siente, como está «sintiendo todo el mundo», una «gran consternación» por estas últimas informaciones sobre el copiloto. Entretanto, el Gobierno ha cifrado este jueves en 50 personas las víctimas de nacionalidad española en el accidente. Según ha explicado el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, si se habló de 51 es porque en la lista de víctimas hay una «con larga residencia en España, de más de 20 años», que fue identificada originalmente como española por sus familiares, pero se ha confirmado que no tiene la nacionalidad. No obstante, ha querido dejar claro que sus familiares serán atendidos con la misma diligencia y sensibilidad.