Tres de los ocho brigadistas detenidos en febrero pasado por haberse desplazado a Ucrania, supuestamente para combatir en las filas de los separatistas prorrusos, han asegurado ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que no pueden ser acusados por un delito contra la neutralidad del Estado en conflictos internacionales, entre otras cosas, porque son «republicanos» y no creen «en España», informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Los comparecientes, que han quedado en libertad sin medidas cautelares, han asegurado que acudieron a la región de Donetsk para prestar «ayuda humanitaria» en un comedor social y ayudar a los combatientes haciendo guardias. «Nos pasábamos el día mirando un lago», ha dicho uno de ellos.
Durante su estancia, de tres meses en el caso de dos de ellos y de dos meses en el del tercero, los jóvenes no tuvieron contacto con armamento ni participaron en acciones militares, según han defendido. «Lo único que hicimos durante dos días fue tirar cuatro tiros a una diana», han explicado, según las citadas fuentes jurídicas.
El magistrado ha tomado declaración este jueves a los tres detenidos que son residentes en Madrid y tiene previsto interrogar el próximo 8 de abril a otros dos que pidieron acudir personalmente a la Audiencia Nacional. Los otros tres comparecerán por exhorto en los juzgados más próximos a sus respectivos domicilios.
Los ocho siguen imputados por delitos de tenencia y depósito de armas y explosivos, participación para la comisión de asesinatos y delitos contra la neutralidad del Estado en conflictos internacionales. Este último delito está recogido en el artículo 591 del Código Penal y castigado con penas de entre cuatro y quince años de cárcel.
Entrenamiento paramilitar. Todos ellos quedaron en libertad el pasado 27 de febrero tras ser detenidos por la Policía Nacional, en el marco de la ‘Operación Danko’, en Gijón, Cartagena, Barcelona, Cáceres, Pamplona, Alcorcón (Madrid) y dos de ellos en Madrid capital.
Según el Ministerio del Interior, los ocho españoles prorrusos habrían «violentado la neutralidad» que debe mantener España en el conflicto de Ucrania y les acusa de difundir en las redes sociales su entrenamiento, exhibiendo uniformes paramilitares, fusiles de asalto, artefactos y dispositivos explosivos y se manifestaban a favor de la lucha armada de los secesionistas violentos, según informa Interior.
Los ocho españoles se desplazaron a Ucrania durante el año 2014 y regresaron recientemente a España. Todos ellos se incorporaron a los grupos separatistas prorrusos en el bando que lucha por la independencia de las regiones ucranianas de Lugansk y Donetsk.
“Acciones terroristas”. Interior destacó en un comunicado que «en el conflicto en el que participaron los detenidos, hay cientos de civiles muertos, la mayoría de nacionalidad ucraniana». «Algunos de estos actos han sido calificados de acciones terroristas por las Autoridades de aquel país. Estas actividades pueden ser constitutivas de delitos que comprometen la paz o la independencia del Estado, al tratarse de españoles que, al participar en el conflicto armado, violentan la neutralidad que España ha de mantener en relación con la Comunidad Internacional», añadió.
Se trata de la primera operación policial llevada a cabo en Europa contra las actividades de los combatientes extranjeros en el conflicto ucraniano. Durante una entrevista concedida a Europa Press el pasado mes de septiembre, algunos de los españoles desplazados a Ucrania y que se autodefinieron como «anticapitalistas» relataron que habían viajado para combatir junto a los separatistas prorrusos para hacer frente al «resurgimiento del Cuarto Reich en Europa».