Gestha advierte que el Ejecutivo dejará de ejecutar partidas de gasto y paralizará inversiones este año para cumplir con el objetivo de déficit público tras la bronca de Bruselas.
La Comisión Europea ha dado un tirón de orejas al Gobierno de Mariano Rajoy porque considera que España no cumplirá con el objetivo de déficit ni este año ni el siguiente. Bruselas ha pedido que se ejecute rigurosamente los Presupuestos Generales del Estado de 2015 y pide corregir los de 2016. Sea por electoralismo o por cualquier otro ismo, el caso es que las cuentas públicas no salen y el próximo Ejecutivo que salga de las elecciones del 20D tendrá que corregir los PGE del próximo año.
Sin esperar a 2016, el cumplimiento del objetivo de déficit público (del 4,2% al cierre de 2015) puede acabar traduciéndose en nuevos recortes este mismo ejercicio. El sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) advierte de que el Gobierno planea “recortes encubiertos” por unos 3.000 millones de euros hasta final de año, que se traduciría en partidas de gasto público que no se ejecutarán y en la paralización de inversiones previstas.
Según advierte Gestha, los departamentos que se verán más afectados por las medidas que tendrá que poner en marcha el Ejecutivo para cumplir in extremis con el objetivo del déficit serán los de Agricultura, Economía, Industria y Asuntos Exteriores, “que sufrirán recortes que podrían alcanzar los 3.000 millones en la recta final del año”, denuncia el sindicato en un comunicado.
Las principales causas del riesgo de incumplimiento de déficit, según los técnicos de Hacienda, son las bajadas en los Impuestos sobre Sociedades e IRPF para 2015 y el adelanto de la rebaja del IRPF de 2016 a julio de este año. En el documento remitido a Bruselas el propio Gobierno rebajó el coste de la reforma fiscal entre 2015 y 2017 hasta los 7.900 millones, de los cuales 3.872 millones corresponden a 2015, una cifra que coincide con las tres décimas que, según Bruselas, separarán a España del cumplimiento del déficit comprometido para este año.
Para evitar que se ejecuten estos recortes encubiertos, Gestha insiste en sus propuestas fiscales que pasan por recuperar la tributación de las ganancias especulativas (las obtenidas en menos de un año) en la tarifa general del IRPF, el incremento de cinco puntos de la tributación a las empresas que ganan más de un millón de euros, y la aprobación de un nuevo impuesto a las transacciones financieras.