Un 83% de las empresas del IBEX 35 tienen en funcionamiento un proyecto de factura electrónico, de las cuales, un 43% tiene proyectos con conectividad limitada por barreras tecnológicas o de negocio.
El impulso que ha tenido la factura electrónica ha facilitado que la mayoría de las empresas haya tenido algún contacto con la factura electrónica, lo que les ha llevado a encontrarse con algún problema de conectividad ocasionado por la diversidad de puntos de entrada que hay tanto en el sector público (B2G) como en el privado (B2B).
Problemática en el sector privado
El uso de la factura electrónica entre empresas se ha generalizado entre las grandes compañías. Según afirma SERES, 29 de las 35 empresas que integran el IBEX cuenta con un proyecto de factura electrónica en funcionamiento. Pese a este alto grado de implantación todavía persisten muchos de los vicios de origen y, paradójicamente, todo parece indicar que las dificultades se eliminarán antes en la relación con las Administraciones Públicas (AAPP) que entre las empresas.
El gran problema en el intercambio entre compañías son las limitaciones de conectividad que van más allá de lo tecnológico: las de negocio. Éstas se producen cuando se fuerza a las empresas a utilizar un proveedor concreto de factura electrónica sin posibilidad de alternativa para elegir uno más barato, más abierto, con mejor funcionamiento, mayor conectividad, que se adapte mejor a la empresa… o cualquier otra variable.
Otra de las situaciones a tomar en cuenta es que, del mismo modo que en el ámbito B2G existen múltiples puntos de entrada, en el B2B hay múltiples portales de facturación (normalmente creados por las empresas) que requieren información adicional no normalizada, lo que implica desarrollos técnicos para cada interconexión con el sacrificio que acarrea para las empresas.
Además de las complicaciones de negocio, existe una importante dificultad tecnológica. En las AAPP hay un único formato: Facturae, y un único medio de comunicación: Webservice; mientras que en el ámbito B2B se multiplican: UBL, EDIFACT, formatos no estructurados como PDF… que se mezclan con una gran variedad de medios de conexión: FTP, AS2, VAN, correo electrónico, etc.
Eliminar obstáculos
Los recientes cambios normativos en la facturación al sector público buscan proteger al proveedor mediante una normalización difícil de hacer extensiva al sector privado. “En este escenario es decisiva la figura del operador de facturación electrónica, ya que es el único que puede ofrecer una solución completa para la facturación a todos los clientes y proveedores, reduciendo el impacto que recae sobre las compañías de las continuas adaptaciones y requisitos necesarios que surgen en la facturación, que implican desarrollos técnicos constantes que ponen en entredicho la rentabilidad del proyecto además de dificultar el cobro de las facturas”, afirma Alberto Redondo, Director de Marketing para Iberia y Latam de SERES.