La detención del tesorero de CDC cava la tumba política de Artur Mas

Mas firmó ayer el decreto de constitución del Parlamento catalán

El registro de la sede central de Convèrgencia Democrática de Cataluña y la detención de su tesorero –acusado de seis delitos- han acabado por dinamitar la pretensión del líder independista, Artur Mas, de renovar el cargo del presidente de la Generalitat. Oriol Junqueras y Raúl Romeva guardan un significativo silencio y se abstienen de salir en defensa de su socio, mientras los antisistema de la CUP se apresuran a sentenciar que la mochila de corrupción que lleva encima CDC invalida a Mas para continuar al frente del Ejecutivo catalán. Fuentes de ERC en Madrid confirman a SABEMOS su intención de explorar alternativas para la presidencia de la Generalitat.

La Guardia Civil ha detenido este miércoles en la tercera fase de la operación Petrum al tesorero de Convèrgencia, Andreu Viloca; al secretario del patronato de la fundación Catdem y exgerente de CDC, Carles del Pozo, a una administrativa del partido, al director general de Infraestructures.cat, Josep Antoni Rosell, y a seis empresarios del sector de la construcción: Jordi Soler (Grupo Soler), Xavier Tauler (Copisa), Antonio García Bragado (Tec4), José Luis Romero (Rogasa), Josep Manel Bassols (Oproler Barcelona) y Sergio Lerma (Oproler Madrid).

Durante la operación, los agentes del orden registraron la sede central de CDC en la calle Còrsega, el Consorci d’Educació de Barcelona, los ayuntamientos de Sant Fruitós de Bages (Barcelona) y Olot (Girona), las sedes de estas mercantiles y la de Urbaser, y una decena de domicilios.

La Fiscalía Anticorrupción atribuye indiciariamente a Viloca un total de seis delitos relacionados con la corrupción que son los de cohecho, prevaricación, financiación ilegal de partidos políticos, tráfico de influencias, alteración de precios en concursos o subastas públicas y blanqueo de capitales.

Las sospechas de comisiones del 3 por ciento que el pasado agosto acarrearon el registro de la fundación de CDC –Catdem- se extienden con la operación desarrollada ayer a más empresas y ayuntamientos, y apuntan directamente a la financiación ilegal de Convèrgencia.

Mas se siente “objeto de caza mayor”

Visiblemente contrariado, el presidente de la Generalitat –que compareció ante los medios tras firmar el decreto de convocatoria de la constitución del Parlamento autonómico- aseguró que él y su partido se sienten “objeto de caza mayor”, al tiempo que criticó a sobreactuación de la Fiscalía.

En un intento por mostrarse ahora transparente, el jefe del Ejecutivo autonómico aseguró que está dispuesto a comparecer en los próximos días ante la Diputación Permanente del Parlamento regional para dar explicaciones. No obstante, ya adelanta que todos los expedientes de adjudicación de obra pública de la Generalitat son “impecables y más exigentes que los de cualquier otra Administración del Estado español”.

En este punto, dijo que su Gobierno dispone actualmente de un sistema “supergarantista y supertransparente” que evita irregularidades, por lo que los expedientes de adjudicación “son absolutamente impecables”. “No encontrarán nada irregular”, sentenció mientras el tesorero de su partido pasaba a disposición judicial.

Mientras Mas se aferra al cargo y trata de restar importancia a la operación Petrum, las fuerzas constitucionalistas –PP, PSC y Ciudadanos- se tiraron al cuello del presidente del Ejecutivo autonómico, pidiéndole e explicaciones y exigiendo su dimisión del cargo de máxima autoridad de la Generalitat de Cataluña.

ERC se limita a pedir transparencia

Desde ERC se mandó a su portavoz, Sergi Sabrià, a ofrecer la opinión del partido ante la detención del tesorero convergente. Sabríà se limitó a pedir transparencia contra toda sospecha y compromiso contra la corrupción. Eso sí, los republicanos catalanes celebran que el presidente la Generalitat y líder de CDC haya pedido explicarse en la Diputación Permanente del Parlamento autonómico, al tiempo que valoraran que se trate de “un gesto democrático que le aleja del silencio el PP, con casos de corrupción probados y sentenciados».

Mientras tanto, los dos principales socios de Mas en la candidatura de Junts pel SíOriol Junqueras y Raúl Romeva– evitaron salir en defensa del presidente de la Generalitat. Pendientes del acuerdo con la CUP, no quieren que la corrupción que salpica a Convèrgencia tumbe cualquier tipo con los antisistema, cuyos votos son fundamentales para sacar adelante el debate de investidura.

Precisamente, el diputado electo de la CUP Albert Botran se encargó de reafirmar ayer, tras conocerse la detención del tesorero, la intención de no investir al líder de CDC, informa la agencia de noticias Europa Press. “Siendo Mas el presidente de un partido que lleva la mochila de la corrupción, su presencia como máxima autoridad de la Generalitat puede perjudicar al proceso independentista”, concluyó Botran.

Así las cosas, fuentes de ERC en el Congreso de los Diputados aseguraron a este periódico digital que los republicanos catalanes explorar ya alternativas para sustituir a Mas en el debate de investidura. Sin concretar más detalles, lo que sí descartan es la propuesta de su antiguo líder, Josep Lluis Carod Rovira, de que Mas ocupe una “presidencia institucional” o lidere una consejería con el objetivo de desencallar la investidura y facilitar un acuerdo entre JxSí y la CUP.

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