Los grupos suman nuevos proyectos para reforzar su oferta en el segmento premium. Barceló incorpora un hotel en el eje de la Castellana de Madrid y Meliá se lanza a reformar uno de sus hoteles de Mallorca para elevar su categoría.
Los grandes grupos hoteleros españoles están haciendo una apuesta clara por tomar posiciones en el segmento de lujo. NH, Barceló y Meliá se han propuesto ganar peso en la gama premium del negocio, acometiendo reformas millonarias en hoteles de su cartera para elevar su categoría y sumando nuevos establecimientos de lujo a su portfolio. Meliá y Barceló dan ahora nuevos pasos en esta estrategia.
Barceló acaba de firmar la incorporación de un nuevo hotel de cinco estrellas ubicado en el eje del Paseo de la Castellana de Madrid. El grupo mallorquín ya anunció que pretendía que Madrid fuera uno de sus polos de expansión (sólo este año ha sumado el Barceló Emperatriz y el Barceló Torre Madrid), y ahora ha acordado con el Grupo KISS Media gestionar un hotel de lujo de su propiedad, con 158 habitaciones y ubicado cerca de la Plaza de Castilla de la capital.
Barceló, que se encargará de la gestión del establecimiento durante al menos los próximos doce años, acometerá una profunda reforma del establecimiento para convertirlo en un nuevo cinco estrellas de Madrid. Los planes de la compañía, que ya estudia nuevas incorporaciones en la capital, pasan por que el nuevo hotel abra sus puertas a principios de 2017.
En paralelo, Meliá pondrá en marcha una transformación total de su emblemático Meliá de Mar, ubicado en Illetas (Mallorca), para convertirlo en un hotel de lujo bajo su marca premium Gran Meliá. “Nuestro futuro como compañía, y Mallorca como destino, viene marcado por la innovación y la diferenciación. Un hotel emblemático como es Gran Meliá de Mar nos ayudará a reforzar el reconocimiento de nuestra marca y a diferenciar el destino en el segmento alto y premium en un entorno cada vez más competitivo”, explica Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero eelegado de Meliá Hotels International.
El hotel, a tan solo 10 minutos de Palma, ya fue totalmente reformado en 2008 y en 2009. Ahora, los planes de Meliá son que el establecimiento, con 144 habitaciones, arranque la temporada de verano de 2016 ya transformada en un nuevo Gran Meliá.