El gigante del alquiler turístico rechaza las críticas procedentes del sector hotelero contra su competencia desleal… porque ni siquiera hay competencia. Según un informe de la plataforma online, el 85% de los que se alojan en viviendas turísticas lo hicieron también (e incluso más) en hoteles. Hay negocio para todos… eso cree Homeaway.
El sector hotelero español -no todo, pero casi- está en pie de guerra contra el boom del alquiler de viviendas para uso turístico y contra las plataformas online que lo han hecho posible (Airbnb, Homeaway, Wimdu…). Son constantes desde hace meses las críticas contra el alquiler por aprovechar la laxitud de la regulación, allí donde existe; por ser un foco de economía sumergida; por ser origen de mil males en los barrios de gran concentración de pisos de alquiler…
Desde hace un tiempo, la contraparte, el bando del alquiler, se diría que ha cambiado de estrategia. Si antes se arremetía contra los hoteleros por no saber competir y por querer adaptarse a los nuevos tiempos de nuevas necesidades de nuevos clientes, ahora se ha optado por un tono más calmado, e incluso conciliador.
Frente a las denuncias de laxitud regulatoria, dueños de pisos y plataformas online ahora reclaman negociar entre todos como articular una legislación coherente. Y frente a las acusaciones de competencia desleal, ahora el mantra es que ni siquiera hay competencia, y que alquiler y hotelería son negocios plenamente complementarios y llamados a convivir.
¿En hotel o en alquiler? En los dos
Homeaway, uno de los cocos del negocio del alquiler online –con más de un millón de anuncios en 190 países-, ha elaborado un informe para demostrar con números esa complementariedad de los servicios que ofrecen las viviendas turísticas y los hoteles. El informe consagra como conclusión principal que la inmensa mayoría de los que se alojan en viviendas de uso turístico también lo han hecho (e incluso más) en hoteles durante los últimos años.
Y eso incluso a pesar del fuerte incremento del 25% de las reservas de alquiler en España en 2014 y que previsiblemente se repetirá (un 24%) en este 2015.
Pero según el II Barómetro del Alquiler Vacacional en España -elaborado a partir de casi 1.400 encuestas-, de todos los españoles que han alquilado una vivienda para un viaje de ocio en los últimos dos años (unos 7 millones) hasta un 85% también se alojaron en ese periodo en un hotel y sólo un 15% eligieron exclusivamente alquiler vacacional (5,9 millones habrían elegido en algún momento ambas modalidades de alojamiento, frente a sólo 1,1 millones de viajeros que sólo optaron por el alquiler).
…o incluso más en hotel
“El hotel y la vivienda turística no son competencia, son complementarios, y los clientes eligen uno u otra en función de las necesidades que tienen en cada viaje”, dijo ayer Joseba Cortázar, director de Asuntos Públicos y Comunicación de Homeaway en España, durante la presentación del estudio. “Los viajeros escogen unas veces hotel y otras vivienda, igual que en otras ocasiones eligen entre un hotel y una casa rural. Depende de cada viaje”.
De hecho, según el informe, los que han alternado alojamiento en hoteles y en vivienda son los que más viajan: con una media de 6,75 veces en los dos últimos años. Y de esos viajes, en 3,33 de ellos de media eligieron hotel, en 2,23 optaron por vivienda de alquiler y en 1,18 ocasiones fueron a otro tipo de alojamiento. Así que, según Homeaway, incluso cuando hay competencia… tampoco es para tanto (o no es tan negativa para los hoteles). Los que sólo se alojaron en viviendas de alquiler viajeros 2,89 veces y los que sólo optaron por el hotel realizaron 4,43 viajes.
Por lo demás, este segundo barómetro del sector, subraya las bondades del alquiler vacacional, ya que habría tenido un impacto económico de 4.300 millones de euros en dos años en la economía española (con 3.408 millones destinados a ocio y alimentación durante la estancia); alargaría la estancia de los turistas (6,03 noches frente a las 3,61 de media en hoteles) y elevaría el número de turistas (con 3,98 viajeros en cada apartamento, frente a los 2,83 de los hoteles); y fidelizaría a los viajeros en el destino (un 43% de los usuarios de vivienda turística cambiaría de destino para encontrar este tipo de alojamiento).