Abengoa se ha comprometido con la banca acreedora a buscar fondos de inversión que estén dispuestos a inyectar la liquidez que necesita la compañía de manera inmediata como alternativa para cubrir sus necesidades financieras, según informaron a Europa Press en fuentes participantes en la negociación.
Las entidades financieras se sentaron esta semana con la compañía, representada por la firma Álvarez & Marsal, después de haber conocido el mapa de la deuda de manos de KPMG, la firma elegida como asesora en el proceso de reestructuración de la deuda de la empresa andaluza.
Abengoa presentó la pasada semana unas necesidades de liquidez por unos 450 millones de euros para llegar hasta marzo, un total de 100 millones de euros hasta finales de año y 350 millones de euros más para el primer trimestre del próximo ejercicio. En concreto, la banca ha sugerido a Abengoa la opción de buscar otras opciones para conseguir esta inyección de liquidez que, además, le permita minimizar su riesgo en la compañía.
Si la opción de buscar esta liquidez por medio de préstamos de fondos de inversión no cristalizara, la banca acreedora se ha comprometido a estudiar una inyección de 100 millones de euros para hacer frente a las necesidades más inmediatas de la compañía. Asimismo, se ha descartado la posibilidad de la venta inmediata de la participación de Abengoa en su filial Abengoa Yield, en la que posee un 47%, para conseguir esta liquidez, ya que se considera que «iría en detrimento de todos los acreedores», añadieron las mismas fuentes.
Para ello, se ha presentado un informe de JP Morgan, entidad a la que se dio mandato para la desinversión en Yield, en el que se recomienda no proceder a la venta de la participación de la filial de manera acelerada, ya que supondría una pérdida de valor. Además, la banca acreedora ha pedido al grupo de ingeniería y energías renovables que precise sus necesidades de dinero y que detalle sus ingresos.
Así, se ha determinado explorar en más detalle los distintos conceptos que componen las necesidades de liquidez y, una vez se cuente con esta información en los próximos días, se convocará una nueva reunión.
El G7 de los bancos
La semana pasada, la banca acreedora de Abengoa celebró su primera reunión, en la que acordó crear un ‘G7’ para liderar la negociación en el preconcurso de la compañía, formado por los cincos bancos españoles principales acreedores de la compañía -Banco Santander, CaixaBank, Bankia, Banco Sabadell y Banco Popular-, HSBC y Calyon.
El pasado 25 de noviembre, Abengoa solicitó formalmente ante un juzgado de Sevilla el preconcurso de acreedores, con el que dispondrá de un plazo de cuatro meses para negociar una solución con sus acreedores.
Con el procedimiento de preconcurso, la compañía sevillana tratará de sortear el que sería el mayor concurso de la historia de España, por delante del de Martinsa Fadesa.
Abengoa, por su parte, cifra en 8.903 millones de euros su deuda total bruta consolidada, cuyo coste medio es del 7%. De esta cifra, la mayor partida es deuda corporativa, por un importe de 5.828 millones a un coste medio del 7,6%. El pasivo total del grupo a cierre del tercer trimestre ascendía a más de 24.700 millones de euros.