Las nuevas tecnologías se han convertido en un gran aliado para la accesibilidad de las personas discapacitadas. Éstas les permiten contar con una mayor autonomía y les ayudan a eliminar barreras tanto físicas (escaleras, acceso al metro, etc.) como de tipo cognitivo (interpretar la señalización, dificultades para orientarse, comunicación, etc.). Sin embargo, a pesar de sus beneficios, hay quien no puede permitirse acceder a los dispositivos móviles y herramientas tecnolLógicas debido al desembolso de dinero que suponen.
Según la encuesta Discapacidad, Autonomía personal y situaciones de dependencia, realizada por el INE, en España se contabilizan 3.280.300 familias con alguna persona con discapacidad o, lo que es lo mismo, el 20% de los hogares españoles.
Más de la mitad de estos hogares (51,5%) encuentra barreras de accesibilidad en su vivienda, siendo las más habituales las ubicadas en las escaleras (41,6%) y en el cuarto de baño (28,7%). Pero fuera de su casa, las personas con discapacidad también tienen que superar otras barreras, sobre todo en la calle y a la hora de utilizar el transporte público: encuentran dificultades para subir o bajar del vehículo, acceder a las estaciones, interpretar o comprender planos, etc.
Ante esta situación, Keysight Technologies y la Fundación Adecco presentan el Informe Tecnología y Discapacidad por quinto año consecutivo, donde se refleja la importancia de las nuevas tecnologías, que han logrado mejorar la calidad de vida integral de 6 de cada 10 personas con discapacidad. Poder cursar estudios sin salir de casa, hacer consultas médicas a través de una app, comunicarse por medio de Whatsapp y contar con información sobre restaurantes o lugares de ocio adaptados, son algunas de las opciones que ofrecen hoy en día las nuevas tecnologías.
El impacto de estas nuevas herramientas no solo tiene un efecto positivo sobre las personas con discapacidad, sino también sobre la calidad de vida de sus familiares y/o cuidadores.
Fuente: Informe ‘Tecnología y discapacidad’ elaborado por Keysight Technologies y la Fundación Adecco
En los últimos años se ha convertido en una tendencia ascendente la contratación de personas con discapacidad, alcanzándose en 2015 el máximo histórico, con 95.238 contratos, un 15% más que en 2014 y un 56% más que en 2012. En este incremento de contrataciones han influido muchos factores, entre los que podríamos incluir la utilización de las nuevas tecnologías y las adaptaciones tecnológicas, ya que han servido para facilitar el acceso a diferentes puestos de trabajo.
Así, por ejemplo, para personas con discapacidad física existen mesas regulables en altura o teclados de gran tamaño que impiden pulsaciones accidentales; para personas con discapacidad visual tenemos lectores de pantalla o impresoras de braille; y para personas con discapacidad auditiva se dispone de intérpretes de lengua de signos o prótesis auditivas.
Del total de encuestados para la realización del Informe con empleo, más la mitad (un 57%) asegura que este tipo de adaptaciones facilitan en gran medida las tareas que su puesto de trabajo requiere, permitiéndoles ser autónomos en las mismas.
Las nuevas tecnologías hay que pagarlas y entenderlas
Después de ver cómo están influyendo o pueden llegar a influir, de manera positiva, las nuevas tecnologías en la vida de las personas discapacitadas, cabe prestar atención a quienes no pueden permitirse el acceso a estas novedades. ¿Resultado? Una mayor desigualdad a la que habría que atacar actuando sobre algunos ejes estratégicos: formación, adaptación, diseño, asequibilidad, etc.
Un 52% encuentra barreras para utilizar herramientas tecnológicas convencionales, como puede ser la televisión. Esto se traduce en que a pesar del avance, las nuevas tecnologías aún no terminan de prestar atención a las necesidades específicas de las personas con discapacidad.
Fuente: Informe ‘Tecnología y discapacidad’ elaborado por Keysight Technologies y la Fundación Adecco
Gran parte de estas barreras (43%) son de índole económico, y es que, según la ONU, el 80% de las personas con discapacidad en el mundo viven bajo el umbral de la pobreza. En España, el 65% de las familias con miembros con discapacidad afirma llegar con dificultad a final de mes, una circunstancia que les obliga a renunciar a dispositivos tecnológicos que, como hemos señalado, les harían la vida más fácil.
Por otra parte, un 37% alude a barreras de tipo formativo: a pesar de contar con poder adquisitivo, este porcentaje desconoce el modo de utilizar estas herramientas, pues no ha tenido ocasión de recibir formación para el manejo de las mismas. Por último, un 10% destaca barreras de accesibilidad. Es decir, aun contando con recursos económicos y con conocimiento para usar estas herramientas, no puede interactuar con ellas porque no están adaptadas a las circunstancias personales derivadas de su discapacidad.
Fuente: Informe ‘Tecnología y discapacidad’ elaborado por Keysight Technologies y la Fundación Adecco