El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, ha advertido de que la falta de una respuesta europea adecuada a la actual crisis de refugiados “sólo beneficia” a las mafias y ha reclamado un programa europeo de alojamiento masivo “obligatorio para todos los Estados de la UE»
“Europa se enfrenta al mayor flujo de refugiados en décadas”, escribe Guterres en un comunicado publicado este viernes por la página web de ACNUR. “Más de 300.000 personas han arriesgado sus vidas para cruzar el Mediterráneo en lo que va de año, y alrededor de 2.600 no han sobrevivido a esta peligrosa travesía, entre ellas Aylan, el niño de tres años cuya fotografía ha conmovido los corazones del mundo”, prosigue. “Después de llegar a las costas y fronteras de Europa, continúan su viaje, donde se enfrentan al caos y sufren la indignidad, la explotación y el peligro tanto en las fronteras como a lo largo del recorrido”, continúa.
Pese a la “generosidad desinteresada de ciudadanos privados y organizaciones de la sociedad civil” y a la “política ejemplar y el liderazgo moral de numerosos países”, Europa en su conjunto “ha sido incapaz de encontrar una respuesta común, y el resultado ha sido el sufrimiento de las personas”, denuncia Guterres.
Guterres: «Estamos ante una crisis de refugiados», de personas «que huyen para salvar sus vidas»
En el comunicado, el responsible de ACNUR advierte de que nos encontramos, “en primer lugar, ante una crisis de refugiados, no sólo ante un fenómeno migratorio”. “La inmensa mayoría de los que llegan a Grecia proceden de conflictos como los de Siria, Irak o Afganistán y están, sencillamente, huyendo para salvar sus vidas. Todas las personas que se trasladan en estas trágicas circunstancias merecen que se respeten sus derechos humanos y su dignidad, independientemente de cuál sea su estatus legal”, advierte.
“No podemos olvidar la responsabilidad particular de los Estados respecto a los refugiados en virtud del Derecho Internacional”, manifiesta António Guterres. Por ello, el ex primer ministro portugués advierte de que “Europa no puede seguir respondiendo a esta crisis de forma fragmentada”, ya que “ningún país puede actuar solo y ningún país puede negarse a cumplir su parte”.
“La UE debe estar dispuesta, con el consentimiento y apoyo de los gobiernos implicados, especialmente los de Grecia y Hungría, pero también el de Italia, a poner en marcha un mecanismo inmediato y adecuado de atención a emergencias, de asistencia y de registro” y la Comisión Europea “debe movilizar las agencias y mecanismos de asilo, migración y protección civil de la UE con este propósito, incluyendo los recursos de los Estados miembros y con el apoyo de ACNUR, OIM (Organización Internacional de Migraciones) y la sociedad civil”, afirma Guterres.
“Las personas que cuenten con una orden de protección en regla deberán beneficiarse de un programa de alojamiento masivo cuya participación sea obligatoria para todos los Estados miembros de la UE”, prosigue el comunicado. «Las primeras estimaciones hablan de la necesidad de alojar a hasta 200.000 personas”, añade. Asimismo, “se deberá ayudar a las personas que no necesiten de protección internacional y no puedan beneficiarse de las oportunidades legales para los migrantes a regresar rápidamente a sus países de origen, dentro del respeto pleno a sus derechos humanos”. Toda esta labor “sólo será posible si va de la mano de mecanismos de recepción adecuados, especialmente en Grecia”, advierte. “La solidaridad no puede ser responsabilidad de unos pocos Estados miembros”.
No se puede combatir a las mafias «si no se incrementan las posibilidades de entrar legalmente en Europa»
En su comunicado, Guterres advierte de que “los únicos beneficiados de la falta de una respuesta común europea son los contrabandistas y traficantes, que se aprovechan de la desesperación de las personas por conseguir la salvación”.
“Se necesita más cooperación internacional para combatir a los traficantes, incluidos los que operan dentro de la UE”, pero “ninguno de esos esfuerzos dará resultados si no se incrementan las posibilidades de entrar legalmente en Europa”, advierte. “Miles de padres refugiados arriesgan las vidas de sus hijos en los barcos inseguros de los traficantes porque, en primer lugar, no tienen otra posibilidad”, añade.