Aena ha puesto en marcha un programa especial de medidas de refuerzo para el periodo estival con el objetivo de ofrecer un servicio de calidad en los aeropuertos y atender de «forma adecuada» el incremento de pasajeros y operaciones que se producen en estas fechas, unas medidas que se intensificarán en julio y agosto.
En concreto, según recoge Europa Press, los aeropuertos Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat, Palma de Mallorca, Málaga-Costa del Sol, Alicante-Elche, Ibiza, Bilbao, Menorca, Fuerteventura y Valencia contarán con un refuerzo especial de los servicios principales que se prestan, entre ellos, atención a personas de movilidad reducida (PMR), seguridad, limpieza y mantenimiento, desde junio hasta octubre, con un coste estimado de 6,3 millones de euros.
En el resto de aeropuertos la implantación de este plan de medidas de verano no supone un coste adicional y se llevarán a cabo principalmente entre julio y agosto y en la mayoría de los casos están contempladas dentro de los contratos que regulan estas actividades, informa Aena en un comunicado.
El gestor aeroportuario explica que las medidas se adaptarán a la tipología y tráfico previsto y las principales actuaciones se centrarán en el refuerzo de determinados servicios y labores de coordinación.
Así, las medidas se intensificarán en todos los aeropuertos de la red donde se produce un aumento de actividad, principalmente en las operaciones de salida y retorno de vacaciones, en los meses de julio y agosto, y se prestará especial atención a aquellos donde las previsiones del tráfico para el verano requiere reforzar determinados servicios, con el fin de afrontar con «garantías de calidad la atención a los pasajeros».
De esta forma, se reforzarán los servicios de seguridad, principalmente en filtros y se coordinará con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, dotarán de recursos adicionales tanto en los controles de seguridad como en los controles de pasaporte.
Se intensificará la coordinación con compañías aéreas, touroperadores y empresas de asistencia de tierra (‘handling’), prestando especial atención a determinados puntos de las instalaciones. Así, se tratará de evitar aglomeraciones, tanto en los mostradores de facturación como en las salas de recogida de equipajes.
Se incrementarán las plantillas encargadas de labores de gestión y operatividad aeroportuaria, tales como sistemas informáticos, electromecánicos (tratamiento de equipajes, pasarelas, cintas, ascensores, etc..) y servicios de limpieza, entre otros.
En las áreas comerciales y de restauración, el personal se reforzarán puntualmente en función del aumento de demanda previsto. Además, en caso de necesidad, también está contemplada la posibilidad de aumentar horarios. Los servicios de atención telefónica de Aena y de información al público en los aeropuertos (‘chaquetas verdes’) contarán con mayor número de personal, tanto fijo como itinerante en el segundo caso.
Los calendarios de obras y mantenimientos de los aeropuertos se han organizado teniendo en cuenta la programación de vuelos, con el objetivo de evitar que los trabajos puedan interferir en la operatividad. Además, en colaboración con la Policía Local, se regulará el tráfico en accesos y aparcamientos con el propósito de agilizar y optimizar su ocupación y en las paradas de taxis se reforzará el personal encargado de agilizar la salida de vehículos y pasajeros.