La aerolínea del grupo Globalia no tiene entre sus planes inmediatos la reapertura de los vuelos directos a China que abrió en 2005 y cerró poco más de un año después. Iberia pretende lanzar la ruta Madrid-Shanghái este mismo año.
Han sido muchos meses echando cuentas y de análisis de riesgo, pero Iberia se ha decidido finalmente a lanzarse a la conquista de Asia. El presidente de la aerolínea de IAG, Luis Gallego, anunció esta semana la apertura en octubre de los vuelos directos a Tokio y, sin fecha concreta pero con el objetivo de que sea este mismo año, también a Shanghái.
Y ésa es una aventura en que la antigua compañía de bandera se encontrará el camino libre de rivales… De rivales locales, porque la competencia en las conexiones entre Europa y Asia es más que abundante, con los grandes grupos del Viejo Continente, los grandes asiáticos y también de las aerolíneas del Golfo metidas de lleno en el mercado.
Pero la competencia estrictamente local no existirá, o al menos se hará esperar bastante. Y es que Air Europa, la otra gran aerolínea española, la que se choca con Iberia en mil frentes, la que ya se atrevió con China hace una década, no tiene previsto intentar el regreso a Asia a corto plazo.
“Volver a China no está entre los planes inmediatos de Air Europa”, ha confirmado Juan José Hidalgo, presidente del grupo Globalia, matriz de la aerolínea. “Para trabajar hacen falta brazos, y nosotros ya tenemos todos los brazos ocupados. Los planes de expansión ya están estructurados”.
Air Europa fue la primera aerolínea española en atreverse a lanzar vuelos directos a China en 2005. La aventura duró poco: en apenas un año y medio la compañía cerró las conexiones que tenía desde Madrid a Pekín y Shanghái por falta de rentabilidad. Entre otras cosas, porque en ese momento sí que existía la competencia directa de otro grupo patrio: la de la extinta Air Comet, del también desaparecido grupo Marsans, que lanzó las mismas rutas desde la capital española a china y también vuelos desde Barcelona. Para Marsans tampoco funcionó.
El propio Juan José Hidalgo dice con frecuencia, y con cierta nostalgia, que Air Europa acabará por intentar de nuevo asaltar el mercado chino. “A China siempre hay que volver”, dice (o decía) siempre que tenía ocasión. Ahora se muestra más cauto, o al menos con menos prisas. “China ya tiene muchas rutas con Europa. No hay mucho que descubrir”, espetó ayer el presidente de Air Europa. “Vamos a esperar”, sentenció. Iberia no lo hará.