Viajar como un mochilero, pero con la comodidad del avión. Esa es la seña de identidad de Airhopping, una startup que forma parte del programa Campus, perteneciente a la cuarta edición de Lanzadera, el proyecto personal sacado adelante por el jefe de Mercadona, Juan Roig, para ayudar jóvenes emprendedores. Aunque llega la hora de hacerse mayores, ser rentables y demostrar que hay producto detrás de la idea.
La empresa surge como una necesidad personal de su CEO, Carlos Montesinos. Pensó que sería buena idea unir la agilidad que ofrecía el interrail para ir de país en país, pero con la comodidad de viajar en avión. Ese es el germen de lo que ahora es Airhopping, una startup que asegura tener los precios tirados para viajar a un máximo de cuatro destinos por Europa.
El modelo es similar al tradicional interrail. Se eligen dos destinos (o más), con el precio de los billetes ya cerrado, y listo. De momento se ofertan más de una docena, entre ellos las principales capitales. Las salidas de los viajes, por ahora, solo se hacen desde Madrid y Barcelona.
Carlos Montesinos cuenta a SABEMOS que desde el pasado mes de noviembre han operado más de 500 vuelos. Asegura que ahora viene la temporada alta y espera que esa cifra siga en aumento.
Cómo es eso del «interrail de avión»
El concepto es bastante sencillo. El usuario desde la web elige una de las tres modalidades de vuelos que Airhopping ofrece. Dos destinos (149€), tres (199€) o cuatro (229€). Cada uno con un precio diferente (y cerrado desde el principio), y siempre sujetos a la disponibilidad de las aerolíneas, dado que ellos solo actúan como intermediarios.
Una vez seleccionado, la plataforma genera los vuelos. Son, por norma general, compañías low cost. Desde la startup aseguran que ellos siempre ofrecen vuelos directos y al menor precio posible que se podría encontrar en el mercado. Montesinos asegura que «para un vuelo concreto es posible encontrar ofertas muy atractivas, pero cuando quieres conocer varios países, enlazarlas es muy complicado». Esa es la clave de su negocio.
Airhopping: en busca de un buen servicio
En estos momentos Airhopping está en la fase de mejora del servicio. El productos está hecho, la idea ya ha pasado por todos los vistos buenos. Ahora se deben cuidar los detalles. ¿Qué sucede con los horarios de los vuelos? ¿Porque siempre son más baratos los que tienen peores combinaciones para el alojamiento?
Montesinos afirma que tienen «muy en cuenta los horarios de los vuelos. Para nosotros es algo fundamental y siempre intentamos que los airhoppers [como llaman a los clientes] pasen el mayor tiempo posible en los destinos. Por ejemplo, saliendo por la mañana en la ida y volviendo por la tarde/noche a la vuelta. Está claro que nos adaptamos a lo que las aerolíneas ofertan, pero siempre priorizamos las rutas con los mejores horarios».
Otra tema controvertido, sobre todo si hay aerolíneas de por medio, tiene que ver con las retrasos y las cancelaciones. Aquí, el responsable de Airhopping lo deja muy claro: «Nosotros siempre estamos ahí por si necesitan asistencia en caso de que hubiera algún problema. Sin embargo, nuestro objetivo es dar la mejor ruta posible y quienes operan los vuelos son las aerolíneas, quienes deben responder ante estas situaciones«.
A la espera de la rentabilidad
El modelo de negocio está basado en el cobro de una comisión por cada vuelo que operan. ¿Pero es posible disponer vuelos tan baratos y que haya margen para sacar dinero? «Estamos creciendo de manera rápida pero sostenible, nuestro foco está siempre en dar el mejor servicio a nuestros airhoppers y no concebimos nuestra existencia sin ser rentables a medio plazo«.
En este sentido, tienen muy claro que el número de usuarios será fundamental. Por esos saben que, en estos momentos, el boca-oreja, las redes sociales, todo el ruido que consigan hacer será fundamental.
En cuanto a una posible venta futura de la startup a un gran operador turístico o web de viajes, es algo que en Airhopping no valoran. Por el momento toca volar.
Imagen | ‘Flickr – Bernal Saborio‘