En el entorno económico actual donde nos encontramos, podemos afirmar que la operativa en materias primas o commodities, se está convirtiendo en una alternativa cada vez más válida para la supervivencia en los mercados.
En un panorama convulso y no demasiado alentador no es descabellado ponernos a buscar otro tipo de productos para poder operar con mayores garantías que los productos tradicionales, ya que la incertidumbre total que cubre la mayor parte del mercado nos obliga a barajar otras alternativas.
Por otro lado, la operativa en productos más exóticos y la flexibilidad y facilidad de acceso para el cliente retail hace que cada vez sea más fácil adoptar posiciones diferentes a las que veníamos haciendo y, podamos trabajar con un abanico de productos que nos faciliten nuestra operativa en ámbitos turbulentos.
Desde comienzo de año hemos podido ver como se han deteriorado en precio varias de estas materias primas, como por ejemplo, el azúcar y el trigo. Muchos inversores al ver como cotizaban estas commodities decidieron posicionarse al alza al pronosticar una subida de su cotización a largo plazo, pero el mercado en principio no les dio la razón, ya que el desplome generalizado de estos activos parecía no llegar a su fin.
Al fin y al cabo si haces una inversión a largo plazo no te debes desviar mucho del camino por un cambio en la dirección de tu operativa, pero si tienes musculo financiero siempre vas a poder aguantar estas caídas, siempre y cuando no estés trabajando con un apalancamiento inadecuado en relación con el tamaño de la cuenta que uno posee.
Podemos afirmar que sin apalancarse demasiado, haciendo un buen análisis y controlando la operativa con músculo financiero suficiente, la posibilidad de enfrentarte a las tentativas que el mercado te ofrece se puede combatir con incursión de productos más atractivos como las materias primas.
Daniel García es analista en XTB