Las defensas de los usuarios de las polémicas tarjetas «opacas» de Caja Madrid han solicitado este lunes ante la Audiencia Nacional la nulidad de las pruebas aportadas por las acusaciones particulares de Bankia, su matriz, BFA, y el FROB, al estimar que los gastos no ocasionaron ningún daño a estas entidades dada su «falta de legitimación».
Así lo han expresado los primeros letrados en intervenir en un turno de cuestiones previas, en el que han explicado que Bankia «está pretendiendo ser la agraviada» cuando «no existió perjuicio» al ser la Fundación Cajamadrid la única sucesora de la extinta entidad.
El representante del expresidente de la caja madrileña Miguel Blesa ha enfatizado la falta de legitimación planteada por escrito por el exsecretario de Estado de Hacienda Estanislao Rodríguez Ponga, al considerar que Bankia no puede solicitar compensación alguna, ya que se trata de una persona jurídica «distinta e independiente» a la que emitió las tarjetas.
Por ello ha solicitado la nulidad de las pruebas aportadas por Bankia ya que, además, fueron obtenidas de forma ilícita «en base a documentación con acceso ilegítimo», una línea seguida por el letrado del que fuera último presidente de la entidad, Rodrigo Rato, que ha presentado a la sala varios contratos, así como el justificante de reintegro de las cantidades gastadas con la tarjeta.
El abogado, entre otros, del exvicepresidente de Caja Madrid José Antonio Moral Santín, se ha unido a los recursos aunque ha negado la existencia de un concierto entre los acusados; más contundente se ha mostrado la defensa del exconsejero Rodolfo Benito, que ha cargado contra Bankia por no aportar «de forma fidedigna» los detalles de los gastos imputados.
Según la letrada, «es imposible determinar de dónde ha extraído esos datos», y ha aseverado que el banco «se limitó a certificar que los excel (hojas de cálculo) aportados eran válidos» a pesar de que los discos remitidos al juez instructor de esta pieza separada del caso Bankia, Fernando Andreu, mostraban listados «no coincidentes».
«Bankia ha actuado con una clara actitud incriminatoria, ya que ha aportado sólo material inculpatorio y no exculpatorio», ha señalado antes de concluir que el banco, cuyo equipo actual denunció la existencia de estas tarjetas, ha ofrecido «la verdad que le interesaba».
A vueltas con el Excel
Tras el receso, le ha llegado el turno a la defensa del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, especialmente crítica con la polémica hoja de cálculo excel validada por Bankia y que descubrió gastos de 94.000 euros por parte de su cliente, prueba que ha calificado de «chapuza hecha por un mero colegial» con multitud de errores y «sin validez a nivel formal».
El letrado ha solicitado permiso para que su defendido pueda ausentarse debido a su precario estado de salud; la presidenta de la sala, Ángela Murillo, ha accedido a que Díaz Ferrán sea examinado por un médico forense, aunque hasta entonces deberá permanecer presente junto al resto de acusados.
Al filo de las 15.00, el tribunal, conformado además por los magistrados Teresa Palacios y Juan Francisco Martell, ha decidido posponer hasta las 16.30 las formulaciones del resto de defensas.