El proceso ha sido largo, muy largo, pero Barceló consigue tomar el control total de Occidental Hoteles. El grupo mallorquín pacta con BBVA la compra del 57,5% y se convierte en el único accionista de la cadena, después de adquirir el mes pasado el 42,5% en manos de Amancio Ortega y socios minoritarios.
El proceso de venta de Occidental Hoteles, una de las grandes operaciones del sector de los últimos años, ha dado un giro radical en los últimos meses. El proceso se cerró en falso en diciembre, cuando BBVA y Amancio Ortega lo suspendieron por no encontrar ofertas de compra que se ajustaran a su valoración (sobre todo a la valoración que de su participación hacía el banco). Entonces Barceló era uno de los finalistas, y no quizó olvidarse de la operación pese al traspiés.
El pasado mayo el grupo de la familia Barceló ya dio un paso de gigante y se hizo con el 42,47% de la cadena que estaba en manos de Amancio Ortega y otros dos socios minoritarios. El fundador de Inditex rompía así la antigua alianza que mantenía con BBVA para el control de Occidental. Ortega quería vender desde hace tiempo y BBVA sólo estaba dispuesto a hacerlo a un buen precio. Y, al final, cada uno optó por seguir su camino… con Barceló como guía. Barceló pactó entonces la adquisición del 23,63% en manos de Amancio Ortega, del 13,58% que controlaba la luxemburguesa Tmaar International y el 5,26% de la familia Miarnau.
Desde entonces, fuentes de Barceló se venían mostrando convencidas de que el acuerdo con BBVA acabaría por llegar. Y hoy se ha demostrado que no era optimismo hueco. Barceló ha cerrado un acuerdo con el banco para comprar su participación del 57,53% en la cadena de hoteles vacacionales, con lo que la compañía mallorquina se convierte en el propietario único del grupo. No obstante, la operación aún tiene que contar con el visto bueno de las autoridades de competencia de México, que ha de pronunciarse en un plazo aproximado de tres meses.
Con la operación, Barceló suma 13 nuevos establecimientos a su grupo, con más de 4.300 habitaciones, que se reparten entre México, República Dominicana, Costa Rica, Aruba, Colombia y Haití. Once de ellos son en propiedad, y otros dos (los de Colombia y Haití, con unas 300 habitaciones) serán operados en régimen de gestión por el grupo mallorquín. Barceló contaba hasta ahora con 94 establecimientos en 16 países, con cerca de 30.000 habitaciones, y también controla un 40% del capital de la estadounidense Crestlin,e una gestora hotelera que cuenta con otros 74 hoteles más.
En manos de BBVA y Amancio Ortega desde 2007
Occidental Hoteles estaba controlada desde 2007 de manera conjunta por BBVA y Amancio Ortega (a través de su brazo inversor Pontegadea). Tras refinanciar la deuda de la cadena en 2013, ambos socios pusieron en venta el grupo hotelero y abrieron una puja en la que participaron varias compañías del sector y también fondos de inversión. A la recta final del proceso llegaron Barceló (junto al fondo CPG) y la mexicana Posadas, con la española como favorita.
Tras casi un año de negociaciones, valoraciones y reuniones, BBVA y Ortega suspendieron la operación de venta el pasado diciembre porque ninguna de las ofertas cumplían sus expectativas de precio (las expectativas del banco, en concreto). BBVA y el fundador de Inditex pagaron cerca de 700 millones por la cadena (incluidos 230 millones de deuda). Las ofertas de los candidatos se quedaron muy por debajo de sus aspiraciones. Barceló no ha revelado el precio pactado para las dos operaciones, la de mayo y la de hoy, con la que ha tomado el control total de Occidental.