El servicio de estudios del BBVA ha estimado que la incertidumbre política registrada entre enero y abril habría restado 8 décimas al crecimiento del PIB en 2016 y 2017 y ha advertido de que un nuevo Gobierno debe implementar un programa ambicioso de reformas para consolidar el crecimiento.
El informe Situación España del BBVA correspondiente al segundo trimestre de 2016 señala que la economía seguirá creciendo el 2,7 % en los dos próximos años pero alerta de que los «vientos de cola», como el bajo precio del petróleo o la depreciación del euro, apoyarán la recuperación «con una menor intensidad» y que «hay sesgos a la baja» para 2017.
El BBVA Research mantiene que el alza del PIB será consecuencia del dinamismo del consumo privado que crecerá el 2,6 % este año y el 2,4 % el que viene, y de las exportaciones que mantendrán un ritmo del 4,4 % y del 5,6 %, cada año.
El economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia, prevé que el ritmo de crecimiento del PIB en el segundo trimestre sea del 0,8 % en tasa intertrimestral y encadene así cuatro trimestres consecutivos de alzas que reflejarán un crecimiento anualizado del 3,2 %.
«La recuperación continúa, aunque el crecimiento sea frágil y vulnerable a riesgos e incertidumbres», ha señalado el economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech, que ha añadido que actualmente ha habido un «efecto negativo y transitorio» sobre el crecimiento de la economía debido a la incertidumbre política. «La economía podría haber crecido más», ha lamentado, tras afirmar que sería recomendable que para revertir estos efectos, el nuevo Gobierno implementara un programa «ambicioso» de reformas.
El informe precisa que la incertidumbre sobre la política económica observada hasta la fecha, podría estar restando 0,3 décimas al crecimiento del PIB en 2016 y 0,5 décimas al del 2017 y subraya que si la incertidumbre se incrementa o no se disipa favorablemente, podría tener un impacto relevante sobre las decisiones económicas de empresas y familias.
Doménech ha abogado por una reforma laboral «integral» que incremente la eficiencia y la equidad, frene el desempleo y la desigualdad que ha provocado la crisis.
El documento señala que con el crecimiento estimado del 2,7 % se podrían crear un millón de puestos de trabajo en dos años y rozar una tasa de paro del 17,5 % a finales de 2017, pero incide en la necesidad de aprobar medidas que incentiven la búsqueda de empleo o fomenten la utilización del contrato a tiempo parcial.
Por otra parte, la desviación del déficit público en 2015 también se señala como un riesgo y Doménech ha considerado que retrasar un año, hasta el 2017, el compromiso de España de situar el déficit por debajo del 3 % del PIB sería suficiente para cumplir con Bruselas y disminuir la incertidumbre sobre los efectos de un nuevo plan de ajuste.
El BBVA Research prevé un déficit público del 3,9 % del PIB para este año, tres décimas superior a la petición de flexibilización que ha hecho el Ejecutivo en funciones a la Unión Europea, y un déficit del 2,9 % del PIB para 2017.
No obstante, advierte de que los reiterados incumplimientos de las comunidades autónomas con el déficit, pese al esfuerzo fiscal realizado, «precisa el establecimiento de objetivos más creíbles y el reforzamiento de los controles sobre los gobiernos regionales».
