El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha abogado hoy en Madrid por la desaparición de la OPEP «como cártel» y por que el mercado del petróleo funcione como tal, con reglas de oferta y demanda y no en función de las necesidades de precios de «unos señores».
«Creo que lo mejor que le puede pasar a este sector es que la OPEP desaparezca como cártel y que el sector funcione con reglas del mercado puras», ha señalado Brufau en su discurso en la junta general de accionistas de la petrolera. «Nuestro dinero lo tenemos que jugar a las reglas de oferta y demanda y no a que unos señores decidan qué precios necesitan ellos para que el mundo pague y manipulen la producción», ha añadido.
Junto a esto -en un discurso muy centrado en las acciones necesarias en la lucha contra el cambio climático- ha tachado de «falso» que el coche eléctrico «sea cero emisiones CO2», dado el peso que tiene el carbón en el mix de generación eléctrico actual, y ha criticado políticas de subvenciones aplicadas a estos vehículos. «Lo hay que ver es quién produce la electricidad», ha señalado antes de arremeter con las subvenciones anunciadas por el Gobierno alemán para el coche eléctrico.
Así, ha explicado que si se tiene en cuenta todo el proceso, desde la fabricación del vehículo hasta su desguace, un coche de combustión interna emite el mismo CO2 (dióxido de carbono) que uno eléctrico en Alemania, donde el carbón supone el 45 % de la generación eléctrica. «Tengo que pensar que la subvención no es al coche eléctrico» sino «al sector del carbón o del automóvil alemán», ha señalado.
De vuelta al sector petrolero, Brufau ha destacado que 2015 estuvo marcado por una fuerte bajada de precios y una gran volatilidad enmarcada en dos razones: la ralentización de la economía global y la sobreproducción existente desde que la OPEP ya no actúa como cártel dejando que «el mercado funcione como mercado».
En cuanto a la evolución para este año, Brufau ha considerado «muy prudente» la previsión de precios que barajan los analistas -que esperan que el barril de Brent alcance los 42 dólares este año y los 65 dólares en 2018- y las agencias de rating -36 dólares este año y 49 dólares en 2018-.
Si se mantiene por debajo de 30 dólares mucho tiempo, ha afirmado Brufau, no será un problema del petróleo sino de otros factores macroeconómicos o geopolíticos y, aun así, Repsol puede resistir.
El consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, ha recordado que 2015 ha sido un año de «profunda transformación», debido a los bajos precios del crudo y la integración de la petrolera canadiense Talisman, que ha conducido a «una nueva Repsol, con importantes retos y desafíos de futuro». En ese sentido, Brufau ha defendido la «acertada» compra de Talisman pese al actual entorno de precios, ya que ante una operación como esta «hay que visualizar el futuro y esperar que le puedas sacar rentabilidad en base» a esas perspectivas.
Los accionistas de Repsol han aprobado hoy que el dividendo correspondiente a los resultados de 2015 se sitúe en 0,8 euros, lo que supone un recorte del 20 % con respecto a 2014. De esta manera, el dividendo complementario pasará de 0,5 euros a 0,3 euros, tal y como el grupo había avanzado en febrero.
En cuanto a la futura evolución del dividendo, ha señalado que si el petróleo se recupera ya «verá» el Consejo de Administración qué se hace. Además, la junta ha aprobado la reelección como consejero del presidente de Caixabank, Isidro Fainé, y la ratificación del nombramiento como consejero de Gonzalo Gortázar, así como un nuevo sistema de retribución variable para el consejero delegado, vinculado al valor de las acciones de Repsol y su evolución frente a petroleras competidoras.
De hecho, Imaz se ha mostrado dispuesto a que el 100 % de su retribución sea variable y sujeta al cumplimiento de objetivos, como ha sugerido un accionista, porque «tenemos que comprometernos con estos proyectos».