El Ayuntamiento de Madrid ha activado por vez primera las restricciones al tráfico establecidas en el protocolo contra la contaminación aprobado en marzo, por lo que a partir de las 06.00 de este jueves se rebaja la velocidad máxima en la M-30 y otros accesos de 90 a 70 kilómetros por hora.
Un portavoz del Gobierno municipal ha anunciado la puesta en marcha de estas medidas tras encadenarse dos jornadas con altos niveles de concentración de dióxido de nitrógeno (NO2), gas tóxico causado por los vehículos de gasóleo que irrita las vías respiratorias.
El Gobierno de la ciudad ha establecido las restricciones a través de un decreto después de que en la tarde del miércoles hasta once estaciones de la ciudad hayan superado el nivel de los 200 microgramos por metro cúbico que obliga a informar a la población de la deficiente calidad del aire.
El decreto ordena reducir la velocidad máxima de circulación por la M-30 de 90 a 70 kilómetros por hora, al igual que en los tramos de las carreteras de acceso a Madrid comprendidas en el interior de la M-40, en ambos sentidos. Además, el Ayuntamiento informará a los ciudadanos a través de la web municipal, paneles informativos de tráfico y DGT, EMT, gabinete de tráfico, Emergencias Madrid y redes sociales.
Si el episodio de contaminación se mantiene en el tiempo, se aplicarán medidas graduales progresivas más restrictivas del tráfico de acuerdo al protocolo actualmente en vigor. El equipo encabezado por Manuela Carmena evaluará mañana las mediciones de dióxido de nitrógeno para decidir si mantiene o eleva las medidas preventivas ante el pico de polución.
El protocolo aprobado en marzo llega a prohibir el estacionamiento en toda la zona SER a los no residentes e incluso restringir la circulación del 50 % de los vehículos en la llamada almendra central de la ciudad -el interior de la M-30-. No estarían sometidos a esta restricción el transporte público, el transporte escolar, vehículos comerciales, vehículos sin emisiones, para personas con movilidad reducida, servicios esenciales, motos y ciclomotores, así como los taxis vacíos -excepto ecotaxis y eurotaxis-.
El Ayuntamiento recomienda la utilización del transporte público, así como limitar el ejercicio al aire libre a las personas con problemas respiratorios, especialmente al término de la tarde.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se ha mostrado partidaria de estudiar la «posibilidad» de poner en marcha «cuanto antes» la nueva normativa sobre contaminación del aire -la corporación quiere aprobar un nuevo protocolo más restrictivo a finales de este mes- al considerar muy importante «conseguir que el aire que respiramos sea lo más saludable posible».