La candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena, ha expresado este viernes su alegría» por el acuerdo alcanzado entre la formación ciudadana y el PSOE para que pueda ser investida como alcaldesa de Madrid y ha anunciado un «cambio de verdad en la manera de hacer política».
«Mañana se constituye el Gobierno y vamos a trabajar desde el primer día. El Ayuntamiento no duerme los fines de semana», declaró Carmena en una rueda de prensa conjunta con el candidato del PSOE a la Alcaldía, Antonio Miguel Carmona. «Estamos ante la posibilidad de cambio por la que los madrileños y madrileñas se han inclinado», prosiguió.
La futura alcaldesa explicó que, aunque en algún área no coinciden, se ha buscado «la manera de encontrarnos en el programa» y que ambas formaciones en «lo esencial», como son «conseguir un ayuntamiento transparente y honesto», una administración «cercana y abierta», entender la vivienda «como un derecho», o un ayuntamiento «igualitario».
Carmena también se comprometió a «lograr una ciudad sostenible y equilibrada», una administración «profesional y eficaz» y establecer «un afán de seguimiento por las dos formaciones, la ciudadana y el PSOE, de llevar a cabo esto».
Durante el encuentro con los medios, la futura alcaldesa se mostró plenamente convencida de que «habrá 29 votos a la alcaldesa de Ahora Madrid» y declaró que no considera necesario que en la investidura de mañana se tenga que mostrar el voto: «Tamayo no va en las listas de Ahora Madrid o del PSOE.
Por su parte, Miguel Carmona recordó que durante la campaña electoral ya anunció que apoyaría a la «fuerza de progreso más votada» y explicó que, en principio, el acuerdo entre ambas formaciones se circunscribe al pacto de investidura y que el PSOE hará oposición por «un Madrid de progreso, de participación y de prosperidad».
Tanto Carmena como Carmona aseguraron que el nuevo Ayuntamiento fomentará las inversiones en la ciudad «transparencia» y sin «corrupción» y la propia futura alcaldesa precisó que su intención es abordar “tranquilamente” algunos proyectos ya en marcha, como la operación Chamartín, Campamento o Mahou-Calderón, en función de “las necesidades que tiene Madrid de llevar a cabo esos procesos».
Carmena también defendió un modelo de ciudad que no necesite “estar constantemente creciendo» y recordó que las grandes ciudades europeas no se embarcan en operaciones de construcción de 20.000 viviendas nuevas cuando hay tantas “viviendas vacías”. Hay «muchas cosas» que hacer sin necesidad de «ir agrandando”.
Por su parte, Carmona explicó que la paralización o no de proyectos depende de una Junta de Gobierno de la que no formará parte y destacó la necesidad de que haya “transparencia» en estos asuntos, a diferencia de lo ocurrido con la Operación Chamartín, que se hizo «sin informar a nadie», ni a los grupos políticos ni «a los ciudadanos».