Más de dos tercios de la facturación de las empresas españolas en bolsa se realiza en el extranjero. Cada año aumenta el número de compañías que tiene más del 90% de su actividad fuera de nuestras fronteras. La UE acapara cerca del 21% del mercado, seguido de la OCDE como segundo cliente de destino.
La crisis económica trajo consigo la obligación de replantearse los modelos tradicionales de negocio y de aprovechar las ventajas de la globalización. Este ejercicio ha sido puesto en práctica por las grandes cotizadas del parqué español, que ya registran más de dos tercios de su facturación en el exterior (317.000 millones), según los datos recogidos por el Grupo Bolsas y Mercados Españoles (BME).
En concreto, el 64, 29% del Importe Neto de la Cifra de Negocio (INCN) agregada de las 117 compañías incluidas en el mercado tuvo su origen fuera de nuestras fronteras. Este dato es histórico en la serie y supera en 20 puntos al registrado hace diez años.
Otro dato representativo es la evolución de la propiedad de las acciones hacia inversores no residentes. De hecho, casi un 45% de los títulos cotizados españoles no se encuentran dentro de nuestras fronteras, frente al 25% de otro tipo de negocios como las sociedades anónimas no cotizadas.
Estos resultados reflejan la decisión de las compañías de diversificar geográficamente sus fuentes de ingresos como respuesta a los ciclos recesivos. Del total de cotizadas en el parqué español, once registran más del 90% de su facturación fuera del mercado interno, tres más que en 2014.
Del mismo modo, ya son 59 las empresas que contabilizan más del 50% de su negocio en otros países, en contraposición a las 17 (20%) que sólo operan en España.
En relación al tamaño de las cotizadas, tanto las grandes como las pequeñas han incrementado su presencia en el exterior durante el último año. Las empresas del Ibex 35 aumentaron su cifra de negocio exterior un 8,79%, con un porcentaje total del 63,97% en facturación extranjera (278.937 millones).
Por su parte, las compañías que cotizan en el Ibex Medium Cap también incrementaron su INCN un 5,09%, con un peso de la facturación generada fuera de España del 62,96% (29.452 millones).
Es destacable que las cotizadas que más dependen de los ingresos extranjeros son las pequeñas compañías. Los ingresos de las 33 empresas que participan en el Ibex Small Cap alcanzaron los 14.654 millones en 2015, con un 70,55% del total en el exterior, lo que refleja su gran dependencia de estos mercados.
Por actividades de negocio, todos los grupos registraron un crecimiento anual de su facturación procedente del exterior. Cabe destacar el grupo bienes de consumo, con un INCN del 80,79% (+15,96%), seguido de materiales básicos, industria y construcción, con un porcentaje del 76,3 respecto al total.
Cambios en el ranking de clientes
La tradicional dependencia de la Unión Europea parece que por fin deja paso a una verdadera diversificación de los negocios españoles. Respecto al total de las cotizadas, el principal cliente por volumen de facturación es Europa, con un 20,56% del total (+7,54%).
Sin embargo, el crecimiento de la demanda en los países de la OCDE y el resto del mundo es bastante contundente, con un 43,72% del total (+16,81%%). Los mayores incrementos se han producido en el grupo de las Medium Cap, que han visto crecer sus ingresos exteriores un 25,21%.
A pesar de la crisis de los países emergentes, y teniendo en cuenta el peso de Latinoamérica en la economía nacional, el impacto no ha sido tan acusado en la cifra de negocio gracias a la adquisición de empresas en el exterior y a la adjudicación de contratos y negocio a favor de las cotizadas españolas.
Las nuevas compras realizadas por los grandes grupos españoles durante 2015 duplicaron a las adquisiciones del año anterior, llegando a los casi 30.000 millones.