El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha advertido este jueves de que si el presidente de Cataluña, Artur Mas, se declarara en rebeldía y desobedeciera alguna resolución judicial contra la independencia catalana, se le sancionaría, se le inhabilitaría e incluso podrían actuar las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
En declaraciones a Antena 3 recogidas por Efe, Rafael Catalá ha explicado que se actuaría como con «cualquier ciudadano que pretende incumplir las normas, y por supuesto se le obligaría por los métodos coercitivos que establece el Estado de derecho».
En este sentido, ha explicado que «si alguien se declara en rebeldía se hace una ejecución subsidiaria por parte de otra administración pública, se le inhabilita» y puede haber una «actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que están al servicio de los ciudadanos y del derecho».
«Darle a eso un sentimiento de victimismo es profundamente antidemócrata y decir que en España se cumplen las leyes para perseguir a alguien es atentar contra los elementos básicos de la convivencia», ha apostillado el ministro.
Catalá ha aclarado que aunque se disuelvan las cámaras ante las elecciones generales del próximo 20 de diciembre «no desaparecen los poderes del Estado» y que después habrá un nuevo Gobierno en funciones con todas las facultades, por lo que hay que «tener mucha tranquilidad porque en ningún momento habrá un vacío de poder que alguien pueda aprovechar» para declarar la independencia.
Si se proclamara, se puede «acudir al Tribunal Constitucional para que declare la constitucionalidad o no de una decisión del Parlamento de Cataluña, y a los tribunales ordinarios de justicia». En este sentido, ha recordado, la reciente reforma de la Ley del Tribunal Constitucional prevé una serie de pasos como requerimientos formales para que se ejecuten sus decisiones.
