La directiva de Compromís decidió anoche trasladar la decisión final sobre su pacto electoral con Podemos a la reunión del Consell General de la coalición valenciana que se celebrará el próximo sábado. Este es el segundo aplazamiento de la decisión lo que, paradójicamente, es la mejor noticia para los intereses de Podemos, a quien el Bloc Nacionalista Valencià había puesto tantos condicionantes que todo parecía indicar que la propuesta moriría ayer martes sin posibilidad de acuerdo. Los de Pablo Iglesias han salvado su primer match ball .
A pesar de que la confluencia con Podemos ha sido rechazada por dos partidos que suman más del 60% de los afiliados de Compromís—El Bloc Nacionalista Valencià con 2.900 afiliados y Gent de Compromís con 800 independientes adheridos a la coalición—la posibilidad de pacto sigue viva gracias a su traslado al Consell General. En esta pequeña asamblea, diseñada para agilizar la toma de decisiones de la coalición, cada una de las cuatro fuerzas políticas de la coalición tiene 10 representantes, por lo que el desempate recaerá en los cargos electos a nivel nacional, autonómico, provincial y europeo, los representantes de ejecutivas comarcales y asambleas locales, y los enviados de los partidos adheridos a la coalición y juventudes que también tienen derecho a voto.
Que la propuesta aún siga viva es un triunfo personal de Mónica Oltra, quien nunca ha dado su brazo a torcer por conseguir la alianza formal con Podemos. Este mismo lunes la actual Vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y portavoz del gobierno lanzaba desde el programa “Halcones y Palomas” de Levante TV un dardo verbal al líder del Bloc, Enric Morera (a la postre Presidente de las Cortes Valencianas), al recordarle que hace tan sólo un año su formación defendía “una gran plataforma electoral para que los ciudadanos no tengan que elegir entre formaciones parecidas”. Oltra sabe que a pesar de que en los dos referéndums celebrados ganó el no a Podemos, aparecieron casi 500 votos de partidarios del acuerdo, y esas personas pueden ser las que decanten el resultado de la reunión del próximo sábado.
A vueltas con el grupo propio
Según fuentes cercanas a la negociación realizada ayer el optimismo de Oltra, y el mostrado hace unas semanas desde Podemos, se basa en que la formación creada por Pablo Iglesias parece haber encontrado la fórmula de asegurar que Compromís tendría un “grupo de obediencia valenciana”—frase textual que se ha usado siempre desde el Bloc para poner pegas a Podemos—en el Congreso de los Diputados si Compromís concurre junto a ellos en las generales. La idea según estas fuentes pasaría por registrar la coalición como un partido nuevo valenciano, por lo que aunque después se alineara junto a Podemos en las votaciones, contaría como una entidad separada que de conseguir suficientes diputados en las generales—en la Comunidad Valenciana habrá 33 escaños por repartirse este diciembre—podría incluso tener grupo parlamentario propio en el parlamento español.
La principal ambición del Bloc Nacionalista Valencià es precisamente conseguir un grupo propio en el congreso puesto que considera que ayudaría a vender su mensaje de ser la única fuerza que defiende a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana sin pagar peajes a Madrid, por lo que el ofrecimiento de Podemos es francamente tentador para los nacionalistas. No obstante hay que destacar que el Bloc ya preguntó a sus afiliados si querían pactar con Podemos siempre que este ofreciera un grupo político propio, ceder a Compromís los números uno de las tres candidaturas provinciales de la Comunidad Valenciana y el nombre de la candidatura conjunta, y el 70% de los votantes respondió no, con lo que el acuerdo no será fácil.