El acuerdo que negocian los equipos de Rajoy y Rivera incluirá un compromiso explícito para impedir cualquier intento de los nacionalistas por conseguir la autodeterminación. Es algo que el partido naranja ya llevó al pacto con Sánchez, provocando el alejamiento del PNV. Esteban criticó duramente al PSOE por aliarse con un partido de “ideología nebulosa” que “niega el nacionalismo catalán y vasco”.
“Oponerse a todo intento de convocar un referéndum con el objetivo de impulsar la autodeterminación de cualquier territorio de España”. Ciudadanos recuperará esta cláusula del pacto que rubricó en febrero con el PSOE para que también forme parte del que negocia ahora con el PP. De este modo, se volverá a poner de manifiesto el compromiso de los firmantes con la soberanía y unidad nacionales, alejando cualquier posibilidad de entendimiento en paralelo con partidos soberanistas. Uno de ellos, el PNV, podría ser determinante para que Mariano Rajoy sacara adelante la investidura, si no la semana que viene sí en un hipotético segundo intento tras las elecciones vascas del 25-S. Pero el acuerdo en que trabajan PP y C’s no dejará resquicios para poder integrar a unos nacionalistas ya de por sí muy distanciados de Rajoy y siempre críticos con la formación de Albert Rivera.
Villegas ve imposible que el PP pueda dar «contrapartidas» al PNV al mismo tiempo que a Ciudadanos
“Lo que hemos pedido es que ningún acuerdo con otro partido puede ser incompatible con el posible acuerdo PP-Ciudadanos”, aseguró el martes José Manuel Villegas, número dos de la formación emergente. En su partido ven “difícil” que puedan darse “contrapartidas” al PNV para que apoye a Rajoy sin contravenir lo previamente comprometido con Ciudadanos. El acuerdo PP-C’s, “si se llega a firmar”, incluirá garantías como “que no haya referéndums separatistas o independentistas en ningún territorio de España” o la apuesta por “la unidad de mercado” y otras políticas de “coordinación” entre autonomías. Aspectos “difícilmente compatibles con el PNV”. No es que Ciudadanos vete al partido de Ortuzar y Urkullu, es que se considera antagónico en temas cruciales como los señalados.
Esta circunstancia ya frustró hace medio año el entendimiento del PSOE con el PNV. Pese a que equipos de ambos partidos se reunieron varias veces en el Congreso, no lograron acercar posturas ante la investidura de un Sánchez que solo sumó los votos a favor de su bancada, Ciudadanos y Coalición Canaria. El portavoz nacionalista, Aitor Esteban, indicó en la sesión de investidura que el pacto de los socialistas con Rivera le colocó irremediablemente en el ‘no’. Esteban criticó que se hubieran alumbrado acuerdos “largos, prolijos, exhaustivos” para luego pedirle apoyo “gratis et amore” e incluso ironizó sobre la escenificación que PSOE y C’s hicieron de su alianza, insuficiente para gobernar: “Me vino a la cabeza, al verle firmar su acuerdo con el señor Rivera, el refrán castellano ‘aún no ensillamos y ya cabalgamos’”.
El PNV lamentó el modo en que Sánchez gestionó el encargo del Rey, elaborando un programa de Gobierno amplio con “compromisos que desde luego hacen que otras formaciones políticas se vean fuera”. Además, criticó que hubiera elegido como socio preferente a un partido de “ideología nebulosa”, reconocible principalmente por su “negación del nacionalismo catalán y vasco”. Como guinda, argumentó, se puso por escrito tal condición pese a ser algo innecesario. “Ya sé lo que piensan sobre el derecho a decidir (…) pero, ¿hace falta negar explícitamente desde la raíz cualquier posibilidad de consulta [de autodeterminación] en un documento de acuerdo entre partidos cuando está usted tan necesitado de votos?”, le espetó a Sánchez, líder del partido con el que gobierna en coalición las diputaciones y capitales vascas.
Ese discurso es perfectamente recuperable para la investidura de Rajoy la semana que viene. El PP apela al PNV para que negocie su apoyo al candidato -ayer lo hizo a través de Alfonso Alonso, que les emplazó a “salirse del frente del bloqueo”-, pero al tiempo avanza hacia un pacto con Ciudadanos que, aunque no será tan prolijo como el de Sánchez y Rivera, sí incluirá ese compromiso explícito con la soberanía nacional incompatible con el PNV, además de otras medidas en la misma línea.
«¿Hace falta negar cualquier posibilidad de consulta en un documento?», inquirió Esteban a Sánchez en su intento de investidura
La reforma constitucional que proponían socialistas y naranjas, por ejemplo, incluía “garantizar la igualdad de trato de todos los españoles, sea cual sea su Comunidad de origen o residencia; determinar con precisión las competencias del Estado y las de las CCAA y la incidencia en las mismas de los hechos diferenciales reconocidos en la Constitución; establecer los principios del sistema de financiación autonómica (autonomía, coordinación, suficiencia, solidaridad, en los términos interpretados por el Tribunal Constitucional); establecer los instrumentos de cooperación; definir el alcance del principio de lealtad constitucional; determinar el papel y la responsabilidad del Estado y de las CCAA en relación con la pertenencia de España a la Unión Europea”.
PP y C’s no han concretado si en su negociación se ha puesto sobre la mesa la reforma de la Carta Magna, aunque el popular Fernando Martínez Maíllo sí informó este martes de que ya hay acuerdo en torno a 50 medidas. Más de una veintena estarían relacionadas con la política económica, el primer bloque en abordarse y el que ha allanado el camino hacia el entendimiento. Los espacios de encuentro se han dado en fiscalidad, consolidación del crecimiento, políticas activas de empleo, mochila austriaca, aumento de la inversión en I+D o conciliación de la vida personal y profesional. También se avanza en ámbitos como la lucha contra la pobreza y la violencia de género, mientras se deja para el final el debate sobre las reivindicaciones de Ciudadanos que más rechazo provocan en el PP -contrato único, reforma integral del régimen de los autónomos, recuperación del dinero ‘perdonado’ a quienes se acogieron a la amnistía fiscal-.
Maíllo volvió a insistir en que hay diferencias pero “ninguna de ellas es absolutamente insalvable” y aseguró que en su partido son “moderadamente optimistas” sobre la posibilidad de cerrar esta semana un acuerdo global. “El optimismo es libre”, dijo un Villegas más contenido, que presentó como clave el próximo bloque a abordar en la negociación: regeneración y reformas institucionales. C’s planteará este miércoles la supresión del Senado y las Diputaciones, la despolitización de la Justicia y garantizar la independencia de RTVE. Además, está estudiando el caso del diputado del PP Óscar Clavell, procesado por presunta corrupción cuando era alcalde de La Vall D’Uixó (Castellón). Rivera exigirá a los populares que lo aparten si considera que está presuntamente señalado por enriquecimiento ilícito o financiación irregular porque considera que el pacto anticorrupción firmado la semana pasada -que incluía separar a cargos investigados por corrupción- ya es aplicable.