El 41,4% de los alquileres de vivienda en España no se declaran al fisco, según datos del colectivo de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), que recuerdan que la Agencia Tributaria «ha puesto el foco» en los alquileres en negro en la Campaña de la Renta de este año, en la que ha incluido un mensaje informativo a través del sistema Renta Web para los contribuyentes que tienen anunciados pisos en varios medios, sobre todo a través de internet.
De este modo, Gestha indica que actualmente hay algo más de un millón de viviendas alquiladas que escapan al control de Hacienda. Además, apunta que existen otras 367.059 viviendas que se ceden de forma gratuita o a bajo precio, normalmente a familiares, las cuales en general no producen fraude porque el propietario aplica en el IRPF un porcentaje del valor catastral como renta imputada.
Los técnicos de Hacienda clasifican a los propietarios que alquilan vivienda en España de acuerdo a dos perfiles: el grupo de caseros mayores que ya no necesitan su segunda vivienda y la alquilan para complementar la pensión y el grupo de aquellas familias que durante el ‘boom’ inmobiliario compraron una nueva casa y arriendan la antigua para ayudar al pago de la nueva hipoteca.
A pesar de que aún las cifras de alquileres «sumergidos» son altas, según los cálculos de Gestha, se han reducido un 12,6% desde 2007, cuando los alquileres fraudulentos alcanzaban el 54,03%. Para los técnicos de Hacienda, este afloramiento de los alquileres es fruto de la conjunción de varias acciones, como el cruce de información de las deducciones estatal y autonómica de arrendamiento de vivienda habitual.
También ha contribuido a ello la reducción en el IRPF del 60% del rendimiento neto del alquiler declarado, que hasta la reforma fiscal de 2015 llegaba al 100% si el inquilino tenía entre 18 y 30 años y unos rendimientos netos superiores al indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM).
Asimismo, Gestha indica que la campaña de comprobaciones realizadas por la Agencia Tributaria desde hace tres años en aquellas viviendas con altos consumos eléctricos cuyos propietarios declaran estar desocupadas también está detrás del afloramiento de alquileres no declarados. Mucho menor impacto tienen, en cambio, las visitas de la Agencia Tributaria destinadas a detectar alquileres opacos, que alcanzaron únicamente a 5.469 viviendas en 2015.
Por comunidades, Murcia, Canarias y Andalucía son las tres autonomías con mayor porcentaje de alquileres no declarados, con un 61,1%, 55,6% y 55,4%, respectivamente. Precisamente, estas tres regiones son de las que más turistas reciben, lo que incide mucho en agravar esta clandestinidad, ya que buena parte de los alquileres vacacionales tampoco suelen declararse.
En el lado opuesto se sitúan Galicia, Castilla y León y Aragón, que registran las tasas de arrendamientos en negro más bajas de España: 25%, 23,1% y 21,2%, respectivamente.
Para los técnicos de Hacienda, estas actuaciones –como la inclusión del citado mensaje en la declaración de la renta– para combatir los alquileres sumergidos son eficaces, porque el arrendamiento fraudulento es una actividad ilícita que es fácil descubrir y controlar, dado el perfil medio del propietario arrendador, que no realiza un fraude sofisticado.