Los coches autónomos son la última novedad en el mercado del automóvil, un 44,3% de los españoles estarían dispuestos a pagar un sobrecoste por incorporar esta tecnología en su vida, aunque casi un 30% reconoce no haber oído hablar nunca sobre ellos. Google es la marca que más se asocia a este invento revolucionario.
¿Estaría dispuesto a dejar que el coche tomará el control si sufriera un infarto en marcha? ¿Y si hubiera bebido? Cuatro de cada cinco españoles estaría de acuerdo en que su vehículo adoptara el “modo automático” en estas situaciones, un 85,8% de los encuestados, según los datos de km77.com y la empresa Q Índice.
Casi todos los potenciales compradores están de acuerdo en que es positivo que esta tecnología permita solucionar problemas de este tipo (80,2%), frente al 14,9% que desconfía de que el coche lleve el mando de la conducción.
El coche automático ya es una realidad en nuestros días y, a pesar de las ventajas que puedan ofrecer estos aparatos, los españoles no terminan de fiarse de este tipo de vehículos. Aunque se trata de un producto relativamente nuevo, tres cuartos de la población ya han oído hablar sobre él, mayoritariamente a través de la televisión (52,4%), frente al 27,1% que no lo que es.
Otro punto de interés es el precio, la mayoría de los consumidores estarían dispuestos a pagar un sobrecoste de entre 2000 y 4.000 euros (8,2%), aunque los hay que tirarían la casa por la ventana para obtener estos vehículos, hasta un 12% estaría dispuesto a pagar más de 10.000 euros. Sin embargo, cuatro de cada diez españoles no pagaría más por un coche autónomo y uno de cada diez se confiesa indeciso.
La posibilidad de que sea una máquina la encargada de llevarnos hasta nuestro destino no convence a todos por igual, sólo un 18% confiaría plenamente en el coche e iría durmiendo al trabajo, frente al 12% que lo haría si llevara niños a bordo. Por otro lado, un 65% no descarta esta opción si le aseguran que podrá tomar el control rápidamente.
La seguridad percibida por los usuarios también depende de tipo de vía, mientras que más de 70% escogerían autopistas de peaje, sólo en 25% se atrevería en carreteras sin arcén y menos del 30% en vías urbanas.
Ni Apple ni VW, Google
Los consumidores españoles asocian rápidamente la idea del coche autónomo con el gigante tecnológico Google, hasta un 12,8% de las personas identifican a la marca con este producto. En segundo lugar, aunque muy por detrás, está Citroën, con un 2,2% de asociaciones, y por último Toyota, con tan sólo un 1,3%.
Sin embargo, los modelos autónomos se encuentran todavía en fase de prueba. Recientemente, un coche sin conductor de Google chocó contra un autobús en Mountain View, el pueblo donde tiene su sede el buscador.