La prensa deportiva de 1963 estaba llena de anuncios con productos para la mujer… que debían comprar sus maridos.
Este sábado, el diario ‘Marca’ lanzó una nueva promoción: con el ejemplar del día, el lector se llevaba a casa también el del 18 de marzo de 1963. ¿Y qué contaba aquel periódico? El noveno título de Liga del Real Madrid, tercero consecutivo, con el que superaba en uno al Barcelona. La colección de ‘Marca’ consta de 32 ejemplares, tantos como campeonatos de Primera División hay en las vitrinas del Santiago Bernabéu.
Resulta curioso examinar la reliquia, no sólo para ver cómo han cambiado el periodismo, el deporte y sus industrias, sino para ver cómo ha cambiado todo.
Entre los temas de portada, el alirón blanco compartía protagonismo con el Cross de las Naciones, la clausura de los Juegos Universitarios Nacionales, la victoria del caballo Zíngaro en el Gran Premio Jockey Club y la sanción al boxeador Luis Folledo: 20.000 pesetas por saltar al ring “en pésimas condiciones físicas”. Una buena multa, si tomamos como baremo el precio del periódico: 2 pesetas.
El ‘Marca’ de 1963 era un poco más ‘alto’ que el actual y casi igual de ancho. Dieciséis páginas impresas en negro y rojo. Chocan sus tipografías pesadas e incómodas; la ausencia de tildes en las mayúsculas; las fotos borrosas, casi orientativas; una distribución de textos laberíntica para el ojo actual, y la publicidad salpicando casi todas las páginas, en grandes inserciones o pequeños módulos. Quizá es ahí donde más se aprecia el abismo de cinco décadas.
El Instituto Americano, con sede en la Avenida de José Antonio, animaba a los lectores a hacerse ayudantes de laboratorio; “¡No hace falta saber química!”, les animaban. La tecnología tenía su reflejo en la caja registradora Regna, para “el mejor control de ventas” o en el Infraphil de Philips, un aparato capaz de aliviar los dolores, contusiones y torceduras de los deportistas mediante su haz de infrarrojos.
Abundaban las inserciones de bebidas alcohólicas -Soberano, Centenario, Fundador- y moda, con varios anuncios de camiserías y uno de “Rebeca, la falda más moderna”. De hecho, se anunciaban entonces muchos más productos dirigidos a mujeres que ahora, y no precisamente porque ellas fueran a leer el periódico. La diferencia es que en aquella época eran los lectores de Marca quienes debían comprar los productos para sus esposas o sus novias. Así, dentro de la “¡Formidable liquidación de libros modernísimos!” hallamos ‘El libro de la recién casada’, escrito por el “Doctor Maldonado” -del que no hay más datos-: “Orientaciones ante la vida matrimonial y sexual. Todo lo que tiene que conocer, en todos los aspectos, una joven antes de casarse”, rezaba la sinopsis. Aún más destacado encontramos la “Enciclopedia de la cocina”: “Doce amas de casa de distintas regiones de España descubren sus secretos culinarios y le explican a usted, señora, centenares de nuevas recetas”.
Ha pasado medio siglo, pero parecen varios. Este sábado, el mismo día en que ‘Marca’ regalaba este ejemplar con su edición impresa, la digital realizaba un experimento: comentar el derbi madrileño con ayuda de ‘youtubers’, esos chicos que han logrado conectar con enormes audiencias. Esas que no han leído ni por supuesto leerán en papel, y que seguramente ni siquiera sienten curiosidad por ver cómo era un diario en 1963.