Lo ocurrido el pasado miércoles en el Parlamento catalán es extremadamente grave. Ni mas ni menos que dos formaciones políticas, Junts pel Si y las CUP, utilizando una argucia solicitando la ampliación del orden del dia y con la intolerable complicidad de Carmen Forcadell, Presidenta del Parlamento catalán, permitieron llevar a cabo una votación prohibida por los jueces cuyo resultado supone la aprobación de manera unilateral para que Cataluña alcance la independencia aprobándose un proceso constituyente propio.
Lo sucedido supone en toda regla un auténtico golpe de Estado a la soberanía nacional , una afrenta a la constitución , el mayor de los desprecios a un gran numero de ciudadanos catalanes que en absoluto desean la independencia y un escarnio para la Democracia.
Es evidente que nuestro estado de derecho no puede permitir de ninguna de las maneras esta via unilateral de acceso a la independencia, máxime después de saltarse a la torera la advertencia planteada por el auto del Tribunal Constitucional que de manera clara y concisa instaba al Parlamento catalán a no debatir sobre esta cuestión y a impedir que se produjera ninguna actuación que atentara contra la legalidad vigente. Aunque parezca difícil de creer, lo que ha aprobado el Parlamento catalán es un documento que aspira a llevar a cabo la desconexión total de España proponiendo un referéndum unilateral entre los habitantes de Cataluña y aprobando posteriormente una Constitución ad hoc para el Estado independiente de Cataluña.
Lo ocurrido nos invita a valorar una situación que nunca antes había sucedido en nuestra reciente democracia : el Parlamento catalán está fuera de la Ley y ello supone una estafa para los ciudadanos y para cualquier sistema democrático que se precie. Dicho de otro modo , este Parlamento es ilegal y el Gobierno de la nación debe de intervenir de manera clara y contundente para devolver la normalidad a Cataluña. Dentro de este contexto el estado debe solicitar con urgencia al Tribunal Constitucional una actuación inmediata para que ejecute sus resoluciones. Es el momento de actuar sin paños calientes y sancionar , suspender e inhabilitar a los responsables , autoridades y/o funcionarios que han permitido llevar a cabo estos delitos que no pueden de ninguna manera quedar impunes.
Tal y como están las cosas , los partidos constitucionalistas deben hacer frente común y aprovechar esta demencial situación para unir fuerzas . Ahora mas que nunca es el momento de llegar a un acuerdo para formar un gobierno fuerte y estable. El actual bloqueo y vacio de poder no puede ni debe ser aprovechado de ningún modo por un grupo de políticos indeseables que no respetan el orden constitucional y que se pasan por el forro de sus caprichos las mas elementales normas de convivencia democrática.